¿Estás escuchando mal? Por qué reconocer la pérdida auditiva en la edad media es tan importante para detectar otros problemas

¿Estás escuchando mal? Por qué reconocer la pérdida auditiva en la edad media es tan importante para detectar otros problemas

Puede significar la detección precoz de otras enfermedades más graves.


La pérdida auditiva no corregida, especialmente en la edad media de la vida, puede tener un impacto negativo en el desarrollo de problemas cognitivos en las fases más avanzadas, según ha advertido la coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN) del Hospital Clínic de Barcelona, la doctora Raquel Sánchez-Valle.

Por este motivo, la experta ha recomendado que “las personas estén pendientes de si tienen una buena audición y, en caso de que no la tengan, acudan a un especialista”.

“Pueden utilizar las prótesis auditivas o las propuestas que les puedan hacer los expertos. Es importante que tengamos en cuenta este aspecto igual que chequeamos otros factores de salud”, ha manifestado.

Este ha sido uno de los consejos que Sánchez-Valle ha recomendado durante el webinar “Salud cerebral: qué es y qué podemos hacer para potenciarla”, organizado por Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA).

En este sentido, Sánchez-Valle ha explicado los beneficios que aporta el cuidado de la salud cerebral y ha indicado que el control de los factores de riesgo es fundamental para reducir el riesgo de deterioro cognitivo.

La doctora ha subrayado que, actualmente, “sabemos que en la salud cerebral influyen los genes, pero también las condiciones ambientales”.

De este modo, existen más probabilidades de padecer Alzheimer u otras demencias según la edad o género.

Deterioro cognitivo

A partir de los 65 existen riegos que exponen más a las personas al deterioro cognitivo, como el consumo de tabaco, la contaminación o la diabetes, entre otros.

“Pero son factores sobre los que podemos actuar ya sea de forma individual o colectiva, con planes de salud adecuados”, ha recalcado.

Por ello, además de la atención en la pérdida auditiva, ha expuesto algunos de los factores sobre los que se pueden actuar y reducir el riesgo de padecer Alzheimer.

Uno de estos consejos es el control de los factores de riesgo vascular.

“Sabemos que la obesidad es un factor de riesgo, tratar el sobrepeso o la obesidad puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo”, ha indicado, al tiempo que ha señalado también que “el control de la hipertensión y la diabetes puede reducir el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo en fases tardías de la vida”.

En este sentido, Sánchez-Valle ha advertido que evitar fumar y consumir alcohol beneficia la salud cerebral.

Limitar el consumo de alcohol tiene un beneficio en aquellas personas que estén iniciando un deterioro cognitivo. Además, en las que tienen un deterioro cognitivo leve, no consumir alcohol disminuye las probabilidades de pasar a una fase más avanzada de demencia”, ha añadido.

Entre otros consejos, la experta ha destacado llevar a cabo una dieta mediterránea y practicar ejercicio físico con regularidad. Además, ha resaltado la importancia de la actividad cognitiva y social.

Es bueno mantener nuestro cerebro ejercitado con actividades que resulten para nosotros estimulantes, es decir, alguna actividad rutinaria que nos guste será todavía más estimulante”, ha concretado la experta.

En busca de las neuronas perdidas

Durante su exposición, Sánchez-Valle ha destacado que el cerebro es capaz de tolerar cierta pérdida neuronal y cierto grado de lesión sin que, en algunos casos, se noten los síntomas.

Por ello, sobre la posibilidad de recuperar neuronas pérdidas durante el transcurso de la vida, la experta ha explicado que “en un principio, las neuronas que se pierden no se pueden recuperar”, aunque ha matizado que existen algunos tratamientos con células madres que se están probando en enfermedades como el Parkinson.

“El problema es que la neurona vale lo que valen sus conexiones, es decir, que aunque pongas una neurona nueva a través de alguna técnica sofisticada, la neurona aislada no vale por sí misma, lo que valen son sus conexiones. Las neuronas trabajan en red y las conexiones son las que funcionan, lo que permite trabajar a las neuronas. Una neurona en sí, aislada, no tiene ninguna función y esto es lo más importante”, ha subrayado Sánchez-Valle.

Pese a ello, hay mecanismos de compensación en el cerebro con las neuronas perdidas.

Cuando, por ejemplo, hay daños como el ictus, un daño muy agudo, puede haber cierto mecanismo de compensación.

No se recuperan las neuronas que han muerto, pero otras neuronas pueden asumir las conexiones que se han perdido y llevan a cabo la función de las neuronas que ya no están”, ha afirmado la experta, que ha añadido que “el cerebro tiene cierto manejo y puede tolerar cierto daño hasta un determinado número de neuronas muertas”.

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