Qué es el cronotipo y cómo puede impactar en la energía y el rendimiento

Qué es el cronotipo y cómo puede impactar en el rendimiento.

Los diferentes cronotipos funcionan según las fases de producción de melatonina de cada persona. Saber cuál es el tuyo puede servir de ayuda para la vida diaria, especialmente al momento de organizar los tiempos de trabajo y descanso.


Algunas personas pueden levantarse fácilmente apenas sale el sol, sin siquiera tener que poner la alarma del celular. A ellas, comúnmente se les dice que son “madrugadoras”.

Sin embargo, para otras despertarse temprano es una tarea casi imposible de realizar: sienten que no funcionan en las primeras horas del día, sino que más bien en la noche. La diferencia, sencillamente, radica en cuál es el cronotipo que tiene cada persona.

Qué es el cronotipo

El cronotipo es la “predisposición natural que cada persona tiene de experimentar picos de energía o momentos de descanso según la hora del día”, detalla el Instituto Internacional de la Melatonina (LiMEL), que depende de la Universidad de Granada en España.

En términos simples, es la preferencia que tiene el cuerpo a querer dormir o ser productivo en horarios determinados del día, que pueden ser muy diferentes de acuerdo a cada caso. Por lo anterior, hay personas que se sienten mucho más activos en la mañana, mientras que otras de noche.

Dormir las horas necesarias es clave para funcionar correctamente al día siguiente.

Si lo llevamos a términos científicos, el cronotipo es la manera en que se sincronizan los ritmos circadianos, es decir, los ciclos de aproximadamente 24 horas que regulan los procesos biológicos del cuerpo.

En este proceso, la melatonina cumple un rol primordial. Cuando oscurece el cuerpo comienza a producir más de esta importante hormona, lo que es un indicador de que ya es momento de dormir. En esos instantes comenzamos a sentirnos más somnolientos y se produce el sueño.

Cómo saber mi cronotipo

Identificar cuál es el momento del día en que nos sentimos llenos de energía puede ser crucial en la vida diaria. Al saber nuestro cronotipo, por ejemplo, podemos organizar adecuadamente en qué horario es mejor descansar o realizar tareas que requieren mucha concentración, teniendo un impacto directo en la productividad.

Los diferentes cronotipos funcionan según las fases de producción de melatonina que tiene cada persona. Estos son, si buscas identificar el tuyo:

Cronotipo matutino: ocurre cuando el pico de producción de la hormona del sueño es antes de la medianoche, de acuerdo a liMEL. Se trata de aquellas personas que optan por dormir más temprano y despiertan en las primeras horas del día. Por lo general duermen entre las 10 y 6 de la mañana. Se estima que un 25% de la población pertenece a este grupo.

Hay personas que fácilmente despiertan temprano.

Cronotipo vespertino: este grupo incluye a todas las personas que pueden rendir fácilmente por la tarde o noche, pues es cuando tienen más energía. Por la misma razón, prefieren dormir hasta más tarde y levantarse temprano les cuesta. Duermen, por lo general, entre las 3 y 11 de la mañana. Un 25% de la población está en este cronotipo, según liMEL.

Cronotipo intermedio: se trata de aquellas personas que suelen dormir entre las 12 y 8 de la mañana. Un 50% de la población posee cronotipo intermedio.

Ningún cronotipo es más malo o bueno que el otro. Sin embargo, es posible que el matutino tenga más facilidades para adaptarse a aquellas rutinas que deben comenzar muy temprano, ya sea en los estudios o el trabajo.

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