Sección: Opinión
El candidato centroderechista, que se hará cargo de un país sumido en la peor crisis de seguridad de su historia y cansado de la política tradicional, tendrá sólo un año y medio para llevar adelante sus promesas.
Comprender y enjuiciar sin reduccionismo el violento estallido anárquico del 18 de octubre y su justificación como las posteriores manifestaciones pacíficas de descontento, requiere de una madurez en el pensamiento crítico que aún no ha logrado consolidarse en el debate público. Sin embargo, me atrevo a decir que las consecuencias económicas, sociales y políticas, sí apuntan a una única y preocupante conclusión: estamos peor que antes.
El horror que nos produce la barbarie de Hamas no debe, sin embargo, nublar la visión de otras situaciones inéditas que se están dando en la política israelí.