El líder petista ya se encuentra cumpliendo una pena de 12 de años de cárcel en Curitiba por corrupción pasiva. Este es un fallo de primera instancia, por que, todavía la defensa del expresidente puede apelar.
Angélica Vera
6 feb 2019 04:19 PM
El líder petista ya se encuentra cumpliendo una pena de 12 de años de cárcel en Curitiba por corrupción pasiva. Este es un fallo de primera instancia, por que, todavía la defensa del expresidente puede apelar.
Un ministro Supremo Tribunal Federal (STF) permitió la salida para la ceremonia tras la negativa en primera instancia, sin embargo, debido al poco tiempo que tenía para trasladarse prefirió seguir en Curitiba.
La decisión del magistrado le permite a Lula reunirse de este modo con sus familiares en la ceremonia, pero le prohíbe el uso de teléfonos celulares, presencia de medios de comunicación y dar cualquier tipo de declaración pública.
El mensaje en que el ex mandatario fue divulgado el mismo día en que Bolsonaro inicia un mandato de cuatro años, en los que promete que Brasil dará un giro hacia la derecha y pondrá fin a las políticas de izquierda que el PT impulsó en 13 años de Gobierno.
Militantes del PT planean viajar hasta Curitiba y afuera del penal, ya se han reunido algunas personas a la espera de que el ex mandatario sea puesto en libertad antes de que la justicia establezca una sentencia.
La decisión del magistrado Marco Aurelio Mello se apoya en un artículo de la Constitución, según el cual una pena de prisión sólo se puede comenzar a ejecutar una vez que se cumpla lo que en Brasil se conoce como "tránsito en juzgado", que supone el fin de todo el proceso de apelaciones.
De acuerdo a la defensa del ex presidente la sentencia debe quedar nula debido a que la decisión del magistrado Sergio Moro tuvo una "intención política".
La denuncia, que presentó en septiembre del año pasado el entonces fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, se desprende de una investigación iniciada para confirmar si el PT creó una organización criminal para desviar dinero de Petrobras.
Esta es la primera vez que el líder petista se presenta ante la justicia tras quedar encarcelado y lo hará frente a Gabriela Hardt, la jueza que sustituye a Sergio Moro.
La última vez que el ex mandatario se refirió a las elecciones presidenciales fue el 7 de octubre, el día de la primera vuelta. Al día siguiente, Fernando Haddad llegó hasta Curitiba para hablar del proceso con el ex jefe de estado.
En la instancia, el ex alcalde de Sao Paulo agradecerá el apoyo del líder petista y discutirán la estrategia política a seguir para el resto de la campaña.
Sin candidatura e impedido de votar, el ex mandatario acompaña el pleito electoral desde su celda "especial" en la sede de la Policía Federal en Curitiba, donde se encuentra arrestado desde el pasado 7 de abril tras una condena en segunda instancia.
El ex presidente esperaba que el Supremo Tribunal Federal (STF) aceptara una apelación que habría dado más tiempo para modificar la candidatura del PT, luego de que la principal corte electoral de Brasil le prohibió postularse debido a una condena por corrupción.
El Tribuna Superior Electoral rechazó el pedido del Partidos de los Trabajadores que buscaba extender el plazo la inscribir la candidatura el próximo 17 de septiembre.
A partir de mediados de agosto, el Tribunal Superior Electoral (TSE) podría declarar a la carta presidencial de PT como inhabilitado en caso de que sea impugnado por un partido político o una de las partes interesadas en tal decisión.