Conectividad: una nueva clave de la integración regional

El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, y su par de Chile, Sebastián Piñera, mientras hacen una declaración conjunta en La Moneda, el martes. Foto AP


En estos tiempos de desafíos sin pre cedentes que nos toca vivir producto de la pandemia del Covid-19, la región tiene otra oportunidad para comprender la necesidad vital de crear nuevos horizontes compartidos.

“Nadie se salva solo”, la enseñanza que impartió el Papa Francisco, y que repite el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, no es un eslogan vacío, sino un abordaje que en nuestro país concretamos día a día con políticas públicas, y que apostamos a compartir con el resto de naciones de América Latina.

Ejemplo de ello es el reciente acuerdo estratégico que el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, y el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, firmaron para potenciar la conectividad regional a través de la construcción del cable submarino -Puerta Digital Asia-Sudamérica-, que servirá para conectar el Cono Sur con el continente asiático.

La construcción de este enlace digital-que llevará a cabo Arsat (Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima)- permitirá a Chile y Argentina avanzar de forma decidida en una agenda de integración digital y de telecomunicaciones, pero, además, servirá para conducir el tráfico de internet desde y hacia Brasil -principal mercado en esa materia-, así como también desde Uruguay, Paraguay y Bolivia hacia Oceanía y Asia. Una verdadera apuesta hacia la soberanía tecnológica y comunicacional, y un espacio vital para nuestra región si pretendemos desarrollarnos de manera autónoma y virtuosa.

Este importante acuerdo llegó tras un semestre de negociaciones entre la Jefatura de Gabinete de Ministros de Argentina, a través de la Secretaría de Innovación Pública, la Subsecretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, y Arsat, por el lado argentino, e integrantes de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), la Cancillería chilena y el Fondo de Infraestructura “Desarrollo País”, por parte de Chile. Un acuerdo que supondrá una inversión de 452 millones de dólares, y que se financiará entre inversores y a través de créditos internacionales.

Con razón podemos afirmar que no se trata de un caso aislado, a pesar de su enorme magnitud. Este acuerdo entre dos países hermanos responde a una lógica de trabajo conjunto que mantenemos desde el inicio de nuestra gestión de gobierno. La eliminación de los cargos de roaming entre ambos países, que se puso en marcha desde el 29 de agosto de 2020, y que permite a la ciudadanía argentina que decida cruzar a Chile y a los chilenos y las chilenas que vengan a la Argentina utilizar los servicios móviles sin pagar un cargo adicional, es otro claro ejemplo de esta lógica de trabajo.

En suma, Argentina y Chile están dando pasos concretos para renovar la integración regional, y lo están haciendo con vistas al futuro, apostando a la conectividad y a la soberanía tecnológica. Como destaca nuestro Presidente, Alberto Fernández, el objetivo es diseñar una estrategia para vincular al Mercosur con el mundo a través de “una agenda que promueva una integración más profunda e innovadora”.

* Santiago Cafiero es jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno de Argentina.

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