El costo de desarrollo de los videojuegos AAA ha crecido significativamente en los últimos cinco años

Datos de un informe citado por la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido apuntan a un preocupante fenómeno que podría poner en jaque a este negocio.


Desarrollar un videojuego nunca ha sido una tarea económica. Después de todo, como la mayoría de las empresas creativas, el desarrollo de un título implica una gran dosis de trabajo que requiere una inversión significativa.

En ese sentido, no existe ninguna sorpresa al señalar que los videojuegos más grandes y llamativos del mercado no son baratos de realizar. Sin embargo, lo que sí es curioso e incluso preocupante es que ese costo de producción ha crecido sostenidamente en el desarrollo de los denominados videojuegos AAA.

En el marco de su informe que bloqueó la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido citó una investigación de la firma IDG sobre la evolución del gasto de las compañías en sus videojuegos Triple A.

Concretamente el reporte dice que “mientras que hace 5 años la mayoría de los lanzamientos de consolas/PC AAA tenían presupuestos de desarrollo de entre 50 y 150 millones de dólares, en promedio, los juegos que tienen luz verde hoy, con un lanzamiento potencial en 2024-2025, están siendo aprobados para presupuestos de desarrollo de $200 millones o más”.

Esos costos no toman en cuenta al gasto en el que las compañías incurrirán para promocionar dichos juegos y desde IDG intentaron retratar esa situación indicando que el próximo GTA y otros juegos de grandes franquicias como Call of Duty, la saga de la discordia en la compra de Activision por parte de Microsoft, “tienen presupuestos de desarrollo que ya superan los 300 millones de dólares”.

De hecho, el reporte entrega ejemplos bastante concretos sobre los precios como que una editora gastó $164 millones de dólares en costos de desarrollo y $ 55 millones de dólares en marketing, mientras que otra compañía desembolsó entre $80 millones de dólares y $ 350 millones de dólares (con costos de marketing) hasta $310 millones de dólares por sus juegos más grandes.

El reporte de la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido reveló esas y otras cifras para justificar por qué otra empresa no podría concretar una copia de Call of Duty en el corto plazo, pero evidentemente esos números apuntan a más elementos y pintan un panorama de grandes gastos para la industria de los videojuegos.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.