Columna de Gabriel Zaliasnik: Ángeles y gorriones



En la carrera contra el tiempo de cara al plebiscito del 4 de septiembre, los sectores que impulsan la nueva Constitución optaron por invisibilizar a la Convención responsable del proyecto. Se escondió a quienes promovieron la plurinacionalidad y a los que con sus arrebatos totalitarios, generaron reiteradas polémicas. El gobierno asumió en su lugar el rol protagónico con un descarado intervencionismo electoral ante la pasividad de la Contraloría.

Por ello, las recientes torpezas del gobierno son consecuencia de querer hacer olvidar las torpezas de la Convención. El ministro Jackson se expresó con la misma autoproclamada superioridad moral de que hacía gala el convencional Daniel Stingo e Izkia Siches usó un lenguaje ante el Senado no muy diferente al “te chispeo los dedos” de Bessy Gallardo. Punto aparte para la diputada comunista Karol Cariola que salió a “marcar casas”, en una inequívoca lógica amigo/enemigo reminiscente de los más oscuros regímenes dictatoriales.

De allí que el descrédito ciudadano se traslade ahora al oficialismo. Se trata de una generación política que no quiere entender que un país es un proyecto común donde todos deben tener cabida. De poco sirve hablar de tolerancia y respeto cuando con sus actos y dichos no lo practican. Se trata de una generación que pasará la historia por su agotador narcisismo y atracción a las redes sociales, atrapada a sus palabras, insultos, memes, y actos que luego pretenden borrar con el simple recurso de las disculpas públicas. Pero las disculpas son insuficientes, porque al ser reiteradas contrarían el sentido común de los chilenos. La ciudadanía no quiere que la traten de forma infantil. Está consciente del difícil momento de Chile y sabe que muchos de los actuales líderes los embaucaron. Ya no se puede disimular que Izkia Siches utilizó la pandemia con objetivos políticos personales ni que el Presidente y su coalición usaron los retiros de las AFP a sabiendas que desestabilizarían la economía e impondrían el costo de la inflación a cada hogar en Chile. Tampoco que, como reveló el ex director del INDH Sergio Micco, sectores extremistas llamaron a “tomarse La Moneda” en octubre de 2019, en un verdadero golpe de Estado. El día que la historia juzgue no se podrá desconocer la vileza con la cual se manipuló la buena fe ciudadana y se empujó a las instituciones al abismo de la desconfianza con el mezquino propósito del asalto al poder.

Cómo no recordar al poeta Jorge Teillier y su primer libro “Para ángeles y gorriones”, quien con su poesía nos ofrece una síntesis de la disyuntiva actual. “Cuando la forma de los árboles/ ya no es sino el leve recuerdo de su forma,/una mentira inventada por la turbia memoria del otoño,/ y los días tienen la confusión/[…],/algo nos recuerda la verdad/[…] y el silencio nos revela el secreto/ que no queríamos escuchar”.(Otoño secreto).

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