Comisiones de Defensa

SEÑOR DIRECTOR

Seguí atentamente el debate de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados a la que concurrió el ministro de Defensa Nacional y el subsecretario de las FF.AA. para tratar la situación de escuchas telefónicas y el decreto presidencial sobre la colaboración de las FF.AA. en el tema del narcotráfico y el crimen organizado.

En este ejercicio democrático percibí respeto y seriedad por parte de todos los participantes, mas escuchando las inquietudes de los parlamentarios y a las propias autoridades del Ejecutivo se fortalece mi convicción -a veces clamando en el desierto- que en temas que involucran a la Defensa Nacional se requiere de conocimientos más profundos, que les permitan -en especial a dichas comisiones- ejercer de manera más efectiva su función de control y de legisladores.

El Ministerio de Defensa y las FF.AA. cuenta con múltiples organismos que le permiten asesorarse en estas materias; en cambio el Congreso no tiene instrumento alguno, y ni hablar de la especialización de las comisiones de los propios partidos políticos.

Atendida la magnitud de los desafíos que se vienen para el Congreso, como el nuevo financiamiento de las FF.AA. o comisiones coyunturales, le sugiero a los presidentes de las comisiones de Defensa de ambas cámaras evaluar entre otras alternativas, potenciar a la Biblioteca del Congreso con especialistas, establecer un organismo de asesoría permanente que convoque a civiles y militares, y, por cierto, junto al Ejecutivo avanzar más rápido en generar instancias académicas formativas, de civiles en este ámbito.Estoy seguro que de haberse contado con lo sugerido habría contribuido a generar otras preguntas.

Eduardo Aldunate Herman