SEÑOR DIRECTOR:
Durante los impactantes funerales del expresidente Piñera, el Presidente Boric afirmó: “Durante su gobierno, las querellas y recriminaciones fueron, en ocasiones, más allá de lo justo y razonable”. A confesión de parte, relevo de prueba, afirman los abogados.
Las reacciones han sido de todo tipo: muchos en la derecha las han celebrado y el PC las ha condenado. El que afirme no haber cambiado alguna vez de opinión probablemente falta a la verdad. Cambiar de opinión con nuevas evidencias es señal de inteligencia.
Lo que debe preocuparnos es algo distinto : que estas palabras de nuestro Presidente, antes líder de la izquierda dura, pudiera llevar a modificar la posición de la derecha en el Parlamento, llevándola a debilitar la defensa de los principios en dos proyectos de ley de gran importancia que hoy se discuten: la que reforma nuestro sistema de seguridad social y la relativa a modificaciones tributarias y fiscales. Ya se ven en la prensa opiniones más ambiguas y débiles de algunos de nuestros parlamentarios, llamando a ser más “flexibles” respecto de estas iniciativas emblemáticas.Eso sería muy grave y no constituiría ningún homenaje a la memoria del expresidente fallecido.
Una cosa es modificar la opinión respecto a actuaciones del pasado y otra es ablandarse frente leyes de gran importancia que nos regirán en el futuro. Tolerancia a lo primero y firmeza a la defensa de los intereses superiores del país en lo segundo.
Julio Dittborn C.
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