El retorno



SEÑOR DIRECTOR

Cada retorno a Santiago luego de vacaciones se pronostica un "día negro" en las autopistas. Pero no se informa cuán "negro" puede ser en términos de congestión.

La congestión se mide mediante el grado de saturación, que es la relación entre el flujo de vehículos y la capacidad, siendo esta última el máximo número de vehículos que soporta una vía. Cuando el flujo es bajo con respecto a la capacidad el tiempo de viaje es el normal, por ejemplo, dos horas entre Viña del Mar y Santiago. A medida que el flujo aumenta, el grado de saturación crece y también lo hace el tiempo de viaje. En nuestro ejemplo, si el flujo vehicular es el 60% de la capacidad de la autopista, el viaje Viña-Santiago durará casi tres horas. Pero si el grado de saturación se acerca a la capacidad, el tiempo de viaje crece en mayor proporción. Lo destacable es que la ingeniería de transporte puede predecir estos tiempos.

Las autoridades podrían calculan el grado de saturación a partir de datos históricos e informar a los usuarios cuánto durará su viaje. Esta simple medida de gestión de tránsito ayudaría a que los conductores adapten su hora de partida, ayudando a reducir la congestión del "día negro".

Rodrigo Fernández

Profesor Facultad de Ingeniería Universidad de los Andes

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