Espectro radioeléctrico



SEÑOR DIRECTOR

Chile es una excepción en términos de cómo asigna el espectro radioeléctrico a las compañías de telecomunicaciones. Europa Occidental, Estados Unidos, Canadá y el resto de Latinoamérica licitan las bandas de frecuencia al mejor postor por medio de subastas orientadas a generar un mercado de servicios competitivo ex post y a que el espectro se utilice eficientemente. En Chile, al contrario, el espectro se asigna gratuitamente mediante "concursos" discrecionales. Se genera así un subsidio del Estado a las empresas de varios cientos de millones de dólares considerando el precio obtenido por este efecto en países de ingreso per cápita similares al nuestro.

El país deberá resolver pronto cómo adopta la tecnología 5G. Tomando en cuenta su potencial, relevancia e impacto en la economía y en la sociedad del siglo XXI, el espectro necesario para su despliegue será cada vez más un bien público y escaso de altísimo valor. No resulta, por lo tanto, razonable para el país regalarlo como se ha hecho hasta ahora. Urge un cambio legal y regulatorio hacia las subastas antes de asignar el espectro para el 5G. El cobro por estas licencias otorga beneficios al usuario de telecomunicaciones y hace justicia al contribuyente. Además, es un sistema transparente, eficiente y rápido que genera certeza jurídica y derechos de propiedad transitorios bien definidos.

Alberto Mordojovich

Ingeniero

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