Indemnización por años de servicio

En Chile se suele sugerir que hay que aumentar la flexibilidad laboral. Es menos frecuente que se argumente que los elementos que rigidizan el mercado laboral –como la indemnización por años de servicio (IAS) actual- afectan negativamente la cantidad de empleos y los salarios de los trabajadores chilenos. Leyó bien, de acuerdo a un estudio realizado por la Corporación Empresa y Sociedad, los trabajadores también son perjudicados por la IAS actual.

En efecto, la evidencia muestra que la IAS en Chile es muy alta, limita el crecimiento en la carrera de los trabajadores, afecta la productividad, y todo esto tiene efectos sobre la calidad y cantidad de los empleos.

Es alta, pues para un trabajador con 10 años de antigüedad, la indemnización en Chile corresponde a 10 meses del último salario, mientras el promedio de la OECD es de sólo 3 meses. De hecho, entre los países que tienen seguro de cesantía e IAS, sólo cuatro tienen una IAS más abultada que la chilena (Islas Mauricio, Bahréin, Egipto y Tailandia).

La IAS limita el crecimiento en la carrera de los trabajadores, puesto que desincentiva el aumento en sus salarios (la IAS se paga en relación al último sueldo) y la búsqueda de nuevos empleos (en EEUU se estimó hace algunos años que un 30% de los aumentos de sueldo en los primeros diez años de carrera, se justifica en los cambios de empleo).

Afecta la productividad, porque inhibe los procesos naturales de creación y destrucción de empleos, porque impide a las empresas disminuir su tamaño cuando los cambios en la demanda así lo exigen y porque genera incentivos a "buscar un despido".

En simple, el nivel actual de IAS en Chile hace que los trabajadores estén "presos" en sus trabajos. Si se quieren cambiar de empleo porque están insatisfechos o porque les ofrecen una mejor alternativa en otra empresa, tienen incentivos a no renunciar para no "perder" la IAS que tienen acumulada.

¿Eliminamos entonces este beneficio para el trabajador? No. Una alternativa interesante podría ser modificar la actual IAS: reducir sus años a niveles similares a los de la OCDE, incorporar un periodo del beneficio que sea a todo evento y permitir provisiones en la contabilidad. Al mismo tiempo, aumentar el exiguo seguro de cesantía actual, el cual tiene un diseño más amigable con la productividad y beneficia a un número mucho mayor de trabajadores.

Una propuesta como esta tiene la virtud de mantener el ámbito de protección social de la normativa actual, pero dando más libertad a los trabajadores para que éstos ya no estén presos en sus trabajos. Obviamente, políticamente parece ser muy riesgoso (y por eso, poco probable que ocurra), pero vale la pena proponerlo y discutirlo. Cabe considerar que aunque en la propuesta se reducen los años de tope de la IAS, ahora sería a todo evento, haciéndola más atractiva para los trabajadores y permitiendo así que se muevan de empleo cuando ellos quieran.

En definitiva, un sistema de IAS como el actual, que no responde a las necesidades del mercado laboral, ha terminado mermando las posibilidades de crear más y mejores empleos, y ha restringido la libertad de los trabajadores. Modernizar dicha política y privilegiar el seguro de cesantía, sería un paso en la dirección correcta en pos de una política laboral que entregue más libertad y proteja la dignidad de los chilenos.