Instituto Nacional: profundicemos la discusión

El Instituto Nacional


SEÑOR DIRECTOR:

Hasta hace poco, no se cuestionaba un modelo que incluía 45 estudiantes por sala, sillas pegadas al piso en graderías de cemento; tampoco la falta de espacio para esparcimiento y la convivencia, ni la dificultad que la doble jornada representa para la colaboración docente y profesionales de apoyo.

¿Es este un modelo de excelencia a imitar? ¿Se adapta a las necesidades actuales de los jóvenes, sus problemáticas, diversidad y necesidades académicas? ¿Es el Instituto Nacional (IN) simplemente un “preuniversitario” como algunos lo ven? ¿Es esa la mejor forma de honrar su impulso fundacional?

Quizás la “deriva” a la que algunos hacen referencia sea el resultado de no plantearnos estas y otras preguntas a tiempo, no haber construido soluciones educativas oportunas y adecuadas.

El IN no está a la deriva, no más que el conjunto de la educación pública municipalizada, debilitada durante años. Esto no significa la inexistencia de problemas, algunos muy graves. Sin embargo, no podemos esperar solo respuestas externas ni provenientes de un único lugar. Es el trabajo conjunto, sistemático y reflexivo de todos los adultos y niveles del sistema educativo lo que nos permitirá sumar y construir respuestas, resignificando la labor educativa con la juventud del Chile de hoy.

Es una ardua y compleja tarea del presente, en la cual está involucrada su comunidad y todos los que trabajamos para ella.

Rodrigo Roco Fossa

Director de Educación Municipal de Santiago

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.