Inteligencia artificial y la sociedad chilena que queremos ser

Esta columna fue escrita junto a Pedro E. Maldonado, Departamento de Neurociencia, Universidad de Chile Biomedical Neuroscience Institute (BNI).

Guido Girardi, Senador.

Diversos son cambios tecnológicos en la historia que han producido profundos cambios en nuestra sociedad, muchos de ellos impredecibles, que han modificado nuestra fuerza laboral, nuestro hábitos y la forma de relacionarnos.

Hoy en día somos testigos de uno de esos grandes cambios tecnológicos, la era de la inteligencia artificial, en donde debemos elegir si queremos continuar siendo testigos de los cambios que generará en nuestra sociedad, o bien, ser arquitectos de este impacto. Si bien la era de la inteligencia artificial traerá una serie de cambios, que en un principio impactarán fuertemente nuestra fuerza laboral, debemos aprovechar esta oportunidad para replantearnos la sociedad que queremos ser, potenciando el desarrollo de nuestro país.

La era de la inteligencia artificial es una realidad, en la que queramos o no, nos acompañará desde ahora a las próximas generaciones. Como país, y como nunca, estamos frente a la oportunidad de poder sentarnos a reflexionar, analizar y planificar una estrategia para mitigar el impacto de esta nueva era, y más importante, vislumbrar las oportunidades que plantea a nuestra economía y a nuestra sociedad.

A la hora de pensar en la sociedad que queremos como país, ¿por dónde empezamos? Primero que nada, analizando cada uno de los ejes que sustenta nuestra sociedad, y para cada uno de ellos, plantear principios éticos que garanticen la equidad y el desarrollo sustentable. Tenemos la posibilidad de plantearnos si queremos ser líderes de la región, o bien, se autónomos y autosustentables tecnológicamente. ¿queremos fomentar la competitividad o garantizar la equidad? ¿y la salud, educación y trabajo?

Luego de haber respondido estas preguntas trazando nuestra hoja de ruta, debemos hacernos cargo de cómo aprovechamos esta oportunidad tecnológica para encaminar nuestra sociedad hacia los ideales encontrados. Está claro que esta nueva era creará un fuerte impacto en los empleos en donde, no tan solo debemos reconvertir muchos trabajos, sino que también, aumentar el número de profesionales trabajando en áreas de IA, que debemos por ende formar.

No tan solo esto impacta el trabajo, sino que debemos también replantear la forma en que educamos y formamos a nuestra sociedad, de manera de garantizar el valor del aporte de cada uno de nosotros. Podemos decir que queremos fomentar nuestra humanidad, pero en este nuevo contexto, es éste quizás un concepto que debe redefinirse. ¿Qué es lo que nos hace humanos y nos caracteriza como especie? En este sentido, necesitamos vislumbrar las competencias necesarias para desempeñarnos en esta nueva era, y desarrollarlas tempranamente en la educación.

Finalmente, esta nueva era necesita una institucionalidad que garantice que la estrategia trazada como país se esté respetando, evaluando aspectos humanos, éticos y sociales.