SEÑOR DIRECTOR
Los hinchas de la U tenemos muchas dudas y cuestionamientos respecto a la forma en que en el último tiempo se ha manejado el Club Universidad de Chile. Sin caras visibles de sus nuevos inversionistas, la U está sumida en una crisis deportiva que se arrastra desde hace varios años.
Nos identificamos con la historia sufrida de nuestro club. No obstante, su gente, sus trabajadores y sus ídolos merecen mayor respeto de parte de la administración. Esta realidad duele especialmente ahora, que no tenemos tribuna para manifestar nuestro descontento ni espacio para expresar el sentimiento de exclusión respecto a nuestra U.
La distancia hoy insalvable entre los intereses de quienes dirigen Azul Azul y las preocupaciones de los hinchas parece una réplica deportiva, casi exacta, de la desconexión de las élites respecto a las demandas ciudadanas. La U no es cualquier empresa. La U es parte esencial de la idiosincrasia nacional y una forma de vida para millones de chilenos.
La dignidad e identidad del club no se recuperará solo con nuevas inversiones. Necesitamos conocer el plan de trabajo y sus objetivos, pero también que se respete la identidad e historia de la U. Esperamos respuestas del presidente y de los nuevos inversionistas. Como dice la canción, los jugadores y los dirigentes pasan, pero no su gente. Gane o pierda, somos nosotros los que seguiremos con la U.
Felipe Aravena, Álvaro Becker, Víctor Gómez, Cristián Herrera, Marcos Illesca, Cristián Quinzio, Juan Pablo Pavez, Sebastián Puga y Nicolás Valenzuela
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