Mejor ciudad



Señor director:

Tras la presentación de mi nuevo libro ARTquitectura, me preguntaron por los temas que pudieran significar importantes cambios para Chile. He creído conveniente transcribir lo que comenté, como una reflexión desde mi óptica de arquitecto, enamorado de este país y residente desde hace cinco años.

Primero, prioricemos sinergias entre el sector público y el privado, potenciando las concesiones administrativas y los FUC (Financiación Urbana Compartida). Los edificios públicos pueden convivir con actividades privadas, disminuyendo los costos de mantenimiento. También potenciemos la "promiscuidad funcional" de edificios y barrios, porque la mezcla de usos es la mejor sostenibilidad ambiental que conozco.

Involucremos al sector privado en la rehabilitación patrimonial. Humanicemos el espacio público, su estética es un problema de ética y justicia. No demonicemos la edificación en altura, que ayuda a compactar la ciudad, pero debe otorgar espacios o equipamientos públicos, y estar en lugares donde el transporte tenga un importante rol.

Potenciemos la figura del Intendente(a) Metropolitano, dotando al cargo de auténtica capacidad legislativa en planificación urbana. Apostemos por la ciudad 8/80, es decir, adaptada a todas las edades con accesibilidad universal, en todos los espacios públicos, y, por último, continuemos desarrollando el Metro, el mejor elemento de cohesión social.

Ojalá la arquitectura y la ciudad adquieran mayor protagonismo en las agendas políticas y sociales. Haciendo ciudad, buena, humana, grata y habitable, se generan buenos ciudadanos, y con buenos ciudadanos se generan excelentes países.

Luis Alonso

Arquitecto

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