Respeto por la democracia



SEÑOR DIRECTOR:

Una nueva controversia entre los gobiernos de Chile y Argentina se originó a raíz de las expresiones del embajador argentino Rafael Bielsa en su comparecencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, en la que se refirió a una instancia soberana de la institucionalidad del Estado de Chile, como lo es el Consejo de Ministros que se pronunció sobre el Proyecto Dominga. Nuestra canciller, Antonia Urrejola, oportunamente transmitió la molestia de Chile al canciller argentino Santiago Cafiero con motivo de la intervención indebida del diplomático argentino, citado a la Cancillería con el mismo fin.

Se observa una tendencia del embajador Bielsa a la intromisión en los asuntos internos de Chile, lo que constituye una conducta impropia que vulnera el Derecho Internacional y específicamente la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, la que en su artículo 41, numeral 1, establece que los “agentes diplomáticos deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor y están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado”.

En el marco de nuestra política exterior, definida como una política de Estado, la relación vecinal constituye una prioridad de la mayor importancia y en especial con Argentina, país con el que hemos compartido una amistad histórica y una rica agenda bilateral en todos los campos de la cooperación, intercambios e integración. Ello nos obliga a cuidar nuestra relación mutua y los códigos de la diplomacia.

Nelson Hadad Heresy

Profesor de Relaciones Internacionales. Ex embajador de Chile

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