Salvar la agricultura

trigo


SEÑOR DIRECTOR:

A raíz de las opiniones vertidas por el presidente de Frutas Chile y por la SNA, es necesario poner cada tema en su lugar para no polarizar la difícil situación económica que sufren ciertos sectores versus otros como lo es claramente el que a ellos realmente les preocupa.

Por una parte, hay que dejar claro que los tratados comerciales han dado a Chile una apertura comercial impresionante, permitiendo que nuestro país creciera y progresara en los añorados 30 años. En otro punto, están los productores de acero o el terrible problema de los agricultores con el trigo y demás cereales, quienes ven cómo todo el costo de producción no logra cubrirse con el precio final que se paga por parte de los molineros chilenos frente al precio del producto importado. Baste decir que la empresa molinera nacional paga entre $100 y $120 más por el trigo importado que lo que le paga al productor nacional, por el mismo producto de igual o incluso en algunos casos superior calidad. Frente a eso solamente cabe pensar que el libre mercado que defendemos no está funcionando de manera libre, sino que está viciado.

Es frente a ese escenario que se han levantado inquietudes y solicitudes por parte de nosotros como parlamentarios desde las comisiones de Agricultura del Congreso y desde los propios agricultores. Ahora, frente a un problema gravísimo que es la posibilidad que la agricultura termine de agonizar y muera, y comiencen largas consecuencias indeseadas (paros, fin de puestos de trabajo, loteo de terrenos sin cultivar, etc.) es preciso que logremos volver a un verdadero libre mercado, donde el pago del producto sea el que corresponde de acuerdo a los precios internacionales para todos, tanto a los agricultores chilenos como a los productores internacionales. También es necesario revisar el otorgamiento de créditos y sus condiciones para este sector, así como revisar medidas que han adoptado otros países para proteger a sus productores y que en Chile simplemente no existen. Todo lo anterior con un único objetivo: salvar la necesaria agricultura nacional y así dar un mínimo de seguridad agroalimentaria a los habitantes de Chile.

Gloria Naveillan

Diputada

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.