En Italia aseguran que Alexis Sánchez se transformó “en un dolor de cabeza” para el Inter de Milán

La semana no terminó bien para Alexis Sánchez. Pese a que el seleccionado chileno se encuentra de vacaciones y ha subido idílicas postales a sus redes sociales, su futuro por ahora es más que incierto. Al menos eso es lo que se desprende de la nota que publicó hoy la Gazzetta dello Sport, en la que se asegura que el ariete “se convierte en un problema para el Inter”. ¿Por qué? El club italiano busca reducir sus gastos de plantilla en el orden de un 10 a un 15%, para poder contratar a los dos grandes nombres que tiene en carpeta para la temporada venidera: Romelu Lukaku y Paulo Dybala.

Es aquí donde el nombre del chileno entra en la fórmula, puesto que -según el medio- gana cerca de nueve millones de euros brutos al año. Se trata de un precio que la directiva nerazzurra no quiere seguir pagando. Eso sí, pretende que el cierre del vínculo se produzca en buenos términos, considerando que el chileno fue un aporte en su paso por los lombardos.

La semana entrante es decisiva, pues ambas partes se sentarán a buscar un acuerdo que ponga fin al vínculo que los ata hasta junio del próximo año. Sin embargo, la buena voluntad no es todo en este tipo de negociaciones.

Hoy, el Niño Maravilla se encuentra en el limbo, pues desea seguir en la élite del fútbol mundial sin renunciar a sus beneficios económicos. Y esto habría originado, según detalla la Gazzetta, que varios clubes españoles le hayan cerrado la puerta a su contratación. El tocopilllano tampoco quiere ir al fútbol turco. De hecho, la prensa europea afirma que rechazó una oferta del Galatasaray, porque quiere disputar -con chances- una nueva Champions League.

Pero sus 33 años y los pocos minutos jugados en la última temporada (1062) no son un aliciente para las grandes instituciones del Viejo Continente, por más talento que tenga el bicampeón de América. En ese escenario, hay una puerta que se le abre: Jorge Sampaoli lo tiene en mente para el Olympique de Marsella, lo mismo que algunas escuadras de la Premier League, donde dejó recuerdos dulces en su paso por el Arsenal y amargos en su estadía en el Manchester United.