Mito Pereira se mete de lleno en la pelea por el PGA Championship: segundo en la general y a un golpe del líder

Mito desde el green del hoyo 11, uno de los cuatro par tres que tiene Southern Hills. (AP Photo/Matt York)

En una jornada histórica para el golf chileno, el de Pirque consiguió cerrar el día con -5 y situarse con ocho bajo par en la general, asechando a Will Zalatoris, quien lleva la punta. Mañana saldrá en el grupo estelar del segundo major del año. Niemann por su parte firmó una tarjeta de -1 y se mantuvo en los puestos altos.



Mito Pereira vivió el día más importante de su carrera en el PGA. Jugó una ronda extraordinaria y asaltó el segundo puesto del segundo major del año. Lo hizo de forma estelar, como si fuese un jugador del tour hace décadas. -8 en su tarjeta y a solo un golpe del líder del torneo, el norteamericano Will Zalatoris.

Partió en el hoyo 10 y dejó claro que la ronda del viernes sería algo especial. No se conformó con un birdie, sino que clavó descuentos consecutivos en sus primeras dos banderas del día.

Un impulso que no abandonó pese al bogey del hoyo cinco (su único descuento de la jornada), ya que ese nivel estelar no lo perdió en ningún momento.

Entre esa constelación de estrellas que aparecían sobre el campo de Southern Hills, Mito jugaba a lo suyo. Con bajo perfil, pero con un golf de clase mundial. De tee a green perfecto y con los putt encendido. Todo estaba alineado y en los últimos nueve el mundo del golf no tuvo más que rendirse a su juego.

Metió cuatro birdies y llegó a -8 en su tarjeta, logrando incluso estar como líder durante un largo tramo del día. Algo impensado, para todos menos para él y es que Mito ha demostrado ser un tipo especial, un luchador y por sobre todo un gran golfista.

Y lo de hoy fue un hito por donde se le mire. Es primera vez en la historia del Tour que un chileno cierra la segunda ronda de un major entre los primeros tres puestos. Algo que le otorga el privilegio de salir en el grupo estelar este sábado. Ese trio que se lleva toda la atención y que paraliza al mundo. Todos seguirán sus pasos, todos opinarán de cómo juegue. Será un actor principal, en la película más importante del planeta.

Quién le quitó la punta al final del día fue Will Zalatoris, el estadounidense que cada día demuestra más que será una leyenda del tour. Ganador del novato del año durante la temporada 2021, marcó una ronda de 65 golpes (uno más que Mito) y clavó el liderato en -9. Con 25 años busca su primera victoria en el PGA, aunque ya sabe que es pelear un major hasta la última ronda. El año pasado quedó segundo en el Masters de Augusta.

Luces y sombras para Joaquín

La jornada de viernes para Joaquín Niemann fue de extremos. Vivió en carne propia lo que es un major y osciló entre momentos de gloria y otros para el olvido. En concreto cerró el día con un golpe sobre el par, quedando de todas maneras con números rojos en su tarjeta, con un -1 que entrega esperanzas de cara al fin de semana.

Si el día jueves había salido entre los últimos grupos, este viernes fue todo lo contrario. Temprano por la mañana el chileno logró comenzar en un momento del día en que las ráfagas de viento aún no acechaban a quienes estaban sobre el campo de Southern Hills. Por eso quizás esos primeros hoyos fueron donde mejor se le vio a Joaco.

En sus primero nueve hoyos (comenzó en el 10) jugó con tranquilidad y grandes tiros, logrando casi todos los descuentos que firmó en la jornada. De hecho tras los birdies del 10 y el 12, asaltaba los puestos altos de la tabla. Unos que mantuvo gracias a otro birdie en el 17, que dejaba sin daño un bogey que había clavado dos banderas antes.

Niemann desde el fairway del hoyo 18. (AP Photo/Matt York)

Pero cuando afrontó la segunda mitad de la ronda, el viento atacó. Fueron nueve hoyos en donde el talagantino no pudo ante unas condiciones que castigaron a todos los que jugaban en aquel tramo. Ráfagas fuertes, que revolvían la pelota y castigaban el mínimo error de cálculo. Tuvo dos birdies y cinco bogeys en ese tramo, incluyendo tres castigos en los últimos cuatro hoyos.

Por eso salió dolido, molesto. Sin esa caída final, la ronda hubiese sido más que buena. Pero esto es un major y aquí no hay ventaja ni ayuda. Es una batalla de planificación, concentración y por qué no, una cuota de suerte. De todas formas el panorama no es gris, en un día como este, quedar en números rojos es suficiente para llegar con vida y chances al fin de semana. Tendrá que aprender de lo vívido y volver a salir a la cancha.

De uno hoyo para otro se me desarmó el swing y no sabía muy bien cómo estaba reaccionando a la pelota, erré un par de tiros claves, pero aún así sentí que me pudo haber salido mucho más caro”, comentó tras cerrar su ronda del viernes.

La punta está lejos, pero muchas cosas pueden pasar durante el fin de semana. Un major nunca se define hasta los últimos hoyos del domingo y jornadas como estas siempre pueden darse. Niemann mira de reojo a Justin Thomas, Zalatoris, Rory McIlroy. También a su amigo y compañero, Mito.

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