Ñublense roza la hazaña: cae en penales y el fútbol chileno se despide amargamente de las copas

Patricio Rubio intenta ganarle por arriba al haitiano Adé, zaguero de la Liga. FOTO: AP

En un partido que tuvo una definición loca y cambiante, los Diablos Rojos le ganaron 3-2 a la Liga de Quito en los 90 minutos y llevaron la eliminatoria a la tanda. En esa instancia, se impusieron los ecuatorianos.



El fútbol chileno se despidió de las competencias internacionales de clubes en 2023. El último representante nacional fue Ñublense. En Ecuador, los Diablos Rojos rozaron una hazaña impensada, cayendo recién en la serie de penales ante la Liga de Quito, en los octavos de final de la Copa Sudamericana. En los 90′ ganaron 3-2, pero en la tanda definitiva se inclinó 4-3. Estuvo muy cerca de meterse entre los ocho mejores.

El partido era una cita compleja para los chilenos, por dos motivos fundamentales. Uno era el deportivo, porque tenía que remontar una desventaja de 0-1 tras la ida en Concepción, ante un rival que se fortalece cuando juega de local. Pero además estaba la coyuntura socio-política del país, luego del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. El DT Jaime García reconoció que estaba preocupado por la seguridad de la delegación.

En lo futbolístico, Ñublense apostó por la cautela para buscar el resultado que necesitaba. Jugó con una línea de tres que se convertía en cinco en cada ataque de los albos. Además, el único punta fue Patricio Rubio, quien tenía como su compañero más cercano a Santiago Dittborn, un mediapunta con libertad para moverse en ofensiva. Equipo corto y mediocampo nutrido. En el fondo, algunas malas salidas dejaban a los rivales de frente a portería en el inicio, con el evidente riesgo de encajar un tanto.

En los 26′, llegó la apertura de la cuenta para LDU. Con total libertad, Jhojan Julio metió un cabezazo, conectando un centro de Quiñónez, para batir a Nicola Pérez y dejar 1-0 el marcador. La tarea se complejizaba aún más para los chilenos. Sin embargo, un regalo de la zaga ecuatoriana le abrió una ventana a Ñublense.

El golero Alexander Domínguez sale de manera imprudente y derriba a Raimundo Rebolledo, quien había llegado al área rival. Pese a que la zona estaba cubierta con dos zagueros, el espigado golero salió y se llevó por delante al exlateral de Católica, quien quedó visiblemente afectado por el impacto, tanto así que no pudo seguir en el partido (entró Córdova). El árbitro Yael Falcón Pérez recurre al VAR y determina sancionar penal y amonestó al arquero. En los 35′, ejecuta Pato Rubio y pone el 1-1 con un remate fuerte al medio del arco.

Si bien el control del juego le pertenecía a la Liga, el devenir estaba abierto, sobre todo en el complemento. Si de licencias defensivas se trata, Ñublense sacó provecho de otra, más absurda, para ponerse en ventaja e igualar el global. En los 59′, cuando ya estaba Ismael Sosa acompañando a Rubio, un insólito autogol de Richard Mina deja el 2-1 para los chilenos, que empataban la eliminatoria y estiraban la serie a los penales (de momento).

En la recta final, Ñublense se acuarteló para buscar los penales y aguantando los embates del cuadro blanco. En los 74′, Nicola Pérez sacó de gran manera un remate de Alvarado, que se colaba. Luego, en los 80′, otra vez el uruguayo salvó a los de Chillán, desviando un cabezazo de Paolo Guerrero. A 5′ del final, otra vez Pérez le saca un testazo al peruano. En el segundo tiempo, el 1 de los Diablos Rojos era la figura.

El final fue tan loco como infartante. LDU empató 2-2 en los descuentos, con un remate de Sebastián González, tras un centro atrás. Todo Ñublense estaba en su terreno. Pero no estaba todo dicho. A la jugada siguiente, los rojos encontraron el 3-2 gracias a Manuel Rivera, con la complicidad del meta Domínguez, experimentado pero discreto. Y se fueron a los penales. En esa instancia, fallaron Rivera y Rubio. Domínguez se redimió y le permitió a la Liga clasificar.

El cuadro ganador enfrentará en cuartos de final a Sao Paulo, que le dio vuelta la eliminatoria a San Lorenzo. Los ecuatorianos son los únicos, de los que permanecen en el torneo, que salen del duopolio Brasil-Argentina.

Ficha del partido

Liga de Quito 2 (4): A. Domínguez; J. Quintero, R. Adé, R. Mina (70′, B. Ramírez), L. Quiñónez; R. Ibarra, M. Martínez (70′, S. González), E. Piovi (69′, O. Zambrano), A. Alvarado (76′, J. Charcopa); J. Julio (76′, L. Alzugaray) y P. Guerrero. DT: L. Zubeldía.

Ñublense 3 (3): N. Pérez; B. Cerezo, R. Caroca, N. Zalazar; R. Rebolledo (38′, J. Córdova), R. Cisterna (59′, J. Leiva), L. Reyes, M. Rivera, J. Campusano (90′, L. Abascia); S. Dittborn (59′, I. Sosa); y P. Rubio. DT: J. García.

Goles: 1-0, 26′, Julio, cabezazo tras centro de Quiñónez; 1-1, 35′, Rubio, de penal; 1-2, 59′, Autogol de Mina, con un tiro en su propia meta; 2-2, 90′+1, González, remate alto tras centro atrás; 2-3, 90′+3, Rivera, tiro al primer palo.

Definición a penales: LDU: Anotaron Guerrero, Alzugaray, Quiñónez y González. Ñublense: Anotaron Cerezo, Reyes y Sosa. Fallaron Rivera y Rubio.

Árbitro: Y. Falcón Pérez (ARG). Amonestó a Domínguez, González y al DT Zubeldía (LDU); Rivera (Ñ).

Estadio Rodrigo Paz Delgado, Quito.

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