Para Estados Unidos, Europa y Japón desaprueban el monitoreo por parte de China, ya que es una provocación a las tensiones existentes entre Tokio y Beijing.
Reuters
24 ene 2014 08:19 AM
Para Estados Unidos, Europa y Japón desaprueban el monitoreo por parte de China, ya que es una provocación a las tensiones existentes entre Tokio y Beijing.
Abe generó una gran polémica en China y Corea del Sur al visitar el santuario que rinde homenaje a los caídos japoneses, entre ellos, 14 acusados de crímenes de guerra por Beijing.
Embajadora Caroline Kennedy dijo que era inhumano matar a los animales con arpones.
El nacionalista coreano, Ahn Jung-Geun, asesinó a sangre fría a Hirobumi Ito quien fuera el primer jefe de Gobierno Japón en 1909.
Beijing y Seúl desaprobaron la visita que realizó Abe al santuario militar, lo que podría apeligrar las relaciones que mantienen estas dos regiones con Japón.
Shinzo Abe, conocido por su nacionalismo, afirma que la Carta Magna cuyo artículo 9 consagra la renuncia "por siempre" a la guerra, "será modificada" de aquí a seis años más.
Los productos más importantes incluidos en la lista son la carne de cerdo y ovina, uvas frescas, pasas, damascos, cerezas, duraznos, frambuesas, kiwis, arándanos, ciruelas y manzanas deshidratadas, jugo de manzana, harina de pescado y tableros de madera, entre otros.
La presión de los precios más altos sobre los consumidores corre el riesgo de debilitar el apoyo público a las medidas del primer ministro Shinzo Abe y frenar el gasto minorista.
La relación precio/utilidad de las compañías que conforman el índice nipon Topix cayó cerca de 6,5%, desde 16,7 veces a fines de 2012, a 15,6 veces en 2013. Además, se prevé que las utilidades por acción de estas firmas subirán un 12% en los próximos doce meses.
"Japón se ha convertido en un estado de guerra orientado a la derecha y al fascismo", sostuvo la agencia estatal norcoreana.
En los encuentros se iba a firmar un memorándum de entendimiento militar que tenía como objetivo el intercambio de información entre los dos países.
El primero ministro japonés, Shinzo Abe, visitó ayer el santuario que es símbolo del colonialismo nipón de comienzos del siglo XX.
El gesto de Abe añade tensión a la deteriorada relación entre Pekín y Tokio. Altos cargos de la Cancillería china y el embajador de este país en Japón protestarán formalmente por la visita.
Abe llegó por primera vez como jefe de Gobierno al polémico recinto, que consagra a millones de caídos durante conflictos armados entre 1853 y 1945 y a 14 notorios criminales de la II Guerra Mundial.
El BJ apunta a romper ese equilibrio por medio de su agresivo estímulo monetario, para que las empresas y los hogares gasten más ahora por las expectativas de que los precios subirán más adelante, sostuvo Haruhiko Kuroda.