Cómo la suspensión de militancia de Catalina Pérez (RD) puso en jaque anuncio de probidad de bancada del Frente Amplio

La diputada Catalina Pérez en el Congreso, en Valparaíso, en una imagen de archivo. Foto: Pablo Ovalle Isasmendi / Agencia Uno.
La diputada Catalina Pérez en el Congreso, en Valparaíso, en una imagen de archivo. Foto: Pablo Ovalle Isasmendi / Agencia Uno.

En este comité admiten que aún no está resuelto cómo aplicar una “suspensión” en materia legislativa y que será necesario “improvisar”. Por ahora, la legisladora seguirá siendo parte de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, instancia encargada de revisar modificaciones que tienen efectos judiciales. En el pasado, el Frente Amplio tampoco removió a Orsini de la Comisión de Seguridad, a pesar del reproche ético que le hizo la Cámara y la Fiscalía por el caso "Telefonazo".


Hasta el 23 de julio rige la licencia médica presentada por la diputada Catalina Pérez, a quien el Tribunal Supremo de Revolución Democrática (RD) le suspendió su militancia.

Mientras dure su reposo, la legisladora no está asistiendo al Congreso ni participando de sesiones de Sala ni de comisiones. Sin embargo, una vez que se acabe la licencia se genera un problema a la bancada de diputados del Frente Amplio.

¿La razón? El lunes pasado, la jefa de este grupo legislativo, Camila Rojas (Comunes), informó que como colectivo adoptarían las mismas medidas disciplinarias que adopte RD, a modo de espejo. El anuncio era parte de un paquete de “medidas en materia de probidad y transparencia de las diputadas y diputados de Convergencia Social, Revolución Democrática y Comunes”, entre las que figuraba, además, una comisión especial investigadora, el apoyo a la creación de una Comisión Asesora Presidencial y su colaboración para legislar en la materia.

El problema es que dentro del Reglamento de la Cámara no existe algo equivalente a una “suspensión”, medida que sí se puede aplicar dentro de una colectividad, en virtud de la Ley de Partidos Políticos y de sus estatutos internos. Por ejemplo, se puede remover (transitoria o definitivamente) a un militante de instancias directivas, impedirle competir a elecciones internas o negarle la postulación a cargos públicos en nombre de la colectividad.

Catalina Pérez habla por celular en los pasillos de la Cámara de Diputados.

No obstante, los derechos y deberes de un parlamentario se rigen por otros principios. De partida, un diputado o senador tiene fuero y no se le puede prohibir votar o hablar. No se le pueden restringir sus asignaciones, el uso de sus oficinas y, de acuerdo al reglamento, al menos, debería tener derecho a participar de dos comisiones legislativas (hay excepciones en todo caso).

Para estos efectos, incluso, habría sido más fácil que RD expulsara a Pérez. Al perder su militancia, el reglamento permite que un legislador renuncie o salga de una bancada. Pero mientras Pérez siga afiliada a un partido, obligatoriamente será parte del comité frenteamplista (que reúne a independientes y a militantes de tres partidos: RD, Convergencia Social y Comunes).

En el Frente Amplio admiten que aún no está resuelto cómo aplicar una “suspensión” a Pérez en materia legislativa y que será necesario “improvisar”. Por ahora, ella sigue siendo miembro titular de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, una de las instancias de carácter más estratégico del Parlamento y que es la encargada de resolver modificaciones que tienen efectos judiciales.

Aunque en el pasado, a veces, las bancadas han tomado sanciones internas (mayoritariamente por desacuerdos políticos), removiendo a diputados de comisiones importantes, el Frente Amplio no ha optado por ese criterio. Por ejemplo, a pesar de que la Fiscalía y la Comisión de Ética de la Cámara le hicieron un reproche moral a la diputada Maite Orsini (RD) por su llamada telefónica a la general de Carabineros, Karina Soza, para interceder en términos personales por el exfutbolista Jorge “Mago” Valdivia, el Frente Amplio mantuvo a la legisladora en la Comisión de Seguridad, que precisamente regula temas de las policías.

Pese a ello, hay algunos resquicios reglamentarios con los cuales la bancada podría improvisar.

La jefa de los diputados frenteamplistas, Camila Rojas, señaló que “tal cual dijimos el día lunes, las definiciones que tome RD respecto de la militancia de Catalina Pérez se extenderán a la bancada. En este caso se extiende a nuestra bancada la suspensión, como medida cautelar mientras dure la investigación interna de RD. Sobre qué significa la suspensión en términos prácticos, lo que hemos conversado es que se le suspenda de la toma de decisiones políticas”.

Por ejemplo, posiblemente ya no integraría las reuniones de coordinación de la bancada que suelen darse el lunes en la noche, el martes o el miércoles a la hora del almuerzo.

En los próximos días podrían adoptarse otras acciones, pero ello dependerá de cómo evolucionen los hechos o de lo que acuerden los mismos diputados del Frente Amplio cuando se vuelvan a reunir el próximo lunes.

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