La foto grupal que no fue y la molestia de Raúl Soto que tensionó la antesala del acuerdo constitucional

El Presidente del Senado, Alvaro Elizalde, el de la camara de Diputados, Vlado Mirosevic, y representantes de partidos politicos, realizaron la firma del nuevo acuerdo constitucional. Foto: Andres Perez

La propuesta estuvo rondando durante la jornada e, incluso, se dispusieron de papeles con ubicaciones de todos los personeros políticos para que salieran en conjunto a anunciar el pacto y tener una imagen de todos. Sin embargo, la negativa de Diego Ibáñez (CS) y Javier Macaya (UDI) frustró la idea. Esas definiciones, junto con la petición del expresidente de la Cámara Raúl Soto, de poner su rúbrica en el texto final del pacto, crisparon el ambiente la noche de ayer.


“Deberíamos tomarnos una foto todos juntos”, planteó el presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, al resto de los dirigentes de las fuerzas políticas que estaban anoche presentes en la sede del Congreso en Santiago.

La propuesta -que durante toda la jornada había rondado en el aire- la hizo ad portas de que él, junto al presidente del Senado, Álvaro Elizalde, salieran -a las 21.50- a dar un punto de prensa explicando los alcances del acuerdo constitucional, el que horas antes habían consensuado y al cual solo ultimaban detalles.

El diputado lanzó la idea con miras a dar una señal de unidad a la ciudadanía, sin embargo, el ánimo se comenzó a tensar y como respuesta recibió una fuerte negativa de algunos de los presentes. Uno de los más duros fue el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, quien inmediatamente se negó. “No es buena idea”, argumentó, según varios presentes.

A él se sumó la negativa del PC y también la del timonel UDI, Javier Macaya. Este último tomó la palabra y se justificó señalando que, durante todo el proceso de negociaciones, habían intentado que no se pareciera al anterior y que, por lo mismo, no querían una puesta en escena similar a la de la firma del pacto de noviembre de 2019.

Firma por la Paz y la Nueva Constitución
La recordada foto de noviembre de 2019 que los dirigentes no quisieron repetir. FOTO:AILEN DIAZ/AGENCIAUNO

Mientras esto ocurría a puertas cerradas, la prensa -que estaba apostada en el primer piso de la Biblioteca del Congreso en Santiago, donde se esperaba que los dirigentes dieran un punto de prensa- se comenzó a inquietar por la demora. De hecho, hasta esas alturas, se esperaba que la firma fuera presenciada por los medios de comunicación y que hubiese una foto oficial entre todos. Ninguna de esas cosas ocurrió.

Esto, pese a que en las escaleras del lugar se dispusieron de unos papeles con los nombres de los dirigentes en determinadas ubicaciones. En la primera línea, por ejemplo (detrás de Elizalde y Mirosevic), se encontraban de izquierda a derecha: Lautaro Carmona (PC), Paulina Vodanovic (PS), Javier Macaya (UDI), Natalia Piergentili (PPD), Alberto Undurraga (DC) y Francisco Chahuán (RN).

Así, tras una serie de declaraciones cruzadas se terminó frustrando tener una foto oficial colectiva y finalmente, cada fuerza política salió por separado a hablar con la prensa y fotografiarse.

Las etiquetas con los nombres de los dirigentes de partido en la escalera.

Entre los ausentes de la foto oficialista -junto a la Democracia Cristiana y los representantes de Demócratas- fue la timonel PPD, Natalia Piergentili, y el secretario general del PC, Lautaro Carmona. Ambos salieron raudos del Congreso -en momentos en que aún Mirosevic y Elizalde leían el acuerdo- hacia un canal de televisión donde habían comprometido su participación tras sellar las tratativas. A la salida, eso sí, ambos fueron objeto de funa por parte del Team Patriota, liderado por “Pancho Malo”, como relataron posteriormente.

La firma de Soto

En el tiro de cámara, mientras anoche los canales de televisión transmitían en vivo, de a poco fue apareciendo el expresidente de la Cámara de Diputados Raúl Soto (PPD), quien se acercó cada vez más hasta quedar al lado de Mirosevic y Elizalde, quienes daban el punto de prensa entregando los pormenores del pacto alcanzado con las fuerzas políticas.

La escena llamó inmediatamente la atención e, incluso, generó molestia entre otros personeros que estaban en el lugar y que esperaban su turno para hablar con los medios de comunicación. Así se había definido previamente. “Quiere figurar”, lamentaban algunos ya hastiados.

El malestar era porque esa escena no fue la única que protagonizó Soto durante la jornada. En la antesala del anuncio oficial de los presidentes de ambas cámaras, el expresidente de la Cámara había hecho una solicitud especial, según cuentan cinco fuentes distintas que participaron de las tratativas.

Cuando alistaban el documento del acuerdo -y se estaba agregando una hoja en blanco para incluir las firmas de los presidentes de ambas cámaras y de los partidos políticos-, Elizalde planteó a los otros dirigentes que Soto también quería poner su rúbrica en el documento.

Ahí, una mayoría empezó a reclamar. “¿Cómo va a estar?”, “ya no es presidente de la Cámara ni de partido”, fueron algunos de los comentarios que se lanzaron, según varios de los presentes. Acto seguido, Soto, quien escuchó la discusión, acusó que habían egos de por medio y salió molesto del lugar en que estaban reunidos. Según algunas versiones, el diputado dio un portazo para hacer sentir su malestar.

Así, en medio de la tensión que provocó el episodio, varios hablaron con él, entre ellos, Mirosevic para hacerle entender la situación. Elizalde, por su parte, de acuerdo a las mismas versiones, intentó calmar los ánimos y desdramatizar la situación. Así, se acordó que Soto firmara el acuerdo y que se le hiciera un guiño en la declaración de ambos líderes del Congreso, pero que no estuviera presente en la lectura del pacto.

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