La promesa incumplida de Rueda a Claudio Bravo

El 23 de abril, Claudio Bravo se reunió con Reinaldo Rueda. El técnico colombiano visitó en Inglaterra al arquero del Manchester City y capitán de la Selección que levantó la Copa América de 2015, la Copa América Centenario del año siguiente y que fue pieza clave en las clasificaciones a los mundiales de Sudáfrica y Brasil. En esa cita, el técnico colombiano le aseguró al guardameta que estaría al menos en la prenómina para el torneo continental que se disputará en un par de semanas en Brasil. El golero le aclaró su disposición a pelear el puesto con Gabriel Arias si era necesario. No hubo condiciones de por medio. La única advertencia de Rueda estaba relacionada con su presencia entre los 23 finales. La supeditó a su condición física y futbolística. Bravo se comprometió a viajar a Chile en cuanto culminaran sus compromisos con los Citizens. Lo hará, pero de vacaciones. El vilucano no está entre los 40 jugadores reservados. Finalmente, es la promesa incumplida de Rueda a Bravo: no a a la Copa América.

Hace menos de un día, Bravo publicó en su cuenta en Twitter un video en el que luce su preparación con el equipo inglés, justo en la antesala de la final de la FA Cup, frente al Watford. "Disfrutando como cabro chico", acompañado de dos emoticones que reflejaban felicidad pretendían dar una nueva señal de que los problemas físicos derivados de la rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda que sufrió en agosto del año pasado están hace rato en el olvido. El portero entrena a la par de sus compañeros hace un par de meses y está feliz en el equipo de Josep Guardiola.

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Ni siquiera piensa en partir del que considera uno de los clubes más grandes del mundo, aunque sus opciones de titularidad sean difusas. De hecho, participó activamente en las celebraciones del título de la Premier League, pese a que, por la lesión, no había disputado minuto alguno, y que, en virtud del reglamento de la competencia, ni siquiera había recibido una medalla como testimonio de su 18a corona como futbolista. Exigen participación en al menos cinco encuentros.

Bravo ya sabía que no sería llamado. La gestión desde la ANFP para comunicárselo fue sigilosa y se enmarca en la estrategia de Rueda de no ventilar la convocatoria, precisamente para evitar polémicas y conjeturas relacionadas con el convulsionado ambiente interno, que tiene al golero como protagonista de una disputa con otro de los referentes del equipo, Arturo Vidal, quien ha ido sumando escuderos, como Gary Medel. Otras figuras, como Alexis Sánchez, se han mantenido neutrales respecto del conflicto que detonaron las declaraciones del entorno más íntimo del arquero respecto de la indisciplina del actual volante del Barcelona durante el período que derivó en el fracaso del intento por clasificar al Mundial de Rusia 2018.

Hasta ahora, no han existido señales públicas respecto de la decisión del entrenador. La ANFP sigue sin publicar el listado, en contraposición a lo que han hecho otras selecciones, como Venezuela, Colombia, Brasil, Paraguay, Perú, Bolivia y Argentina. Un secretismo que confirma la intención de evitar tensiones para una gestión técnica que llega fuertemente cuestionada y amenazada con abortarse si el bicampeón de América no supera al menos la primera ronda en el torneo que se disputará entre el 14 de junio y el 7 de julio.

El reglamento sepulta el llamado

Reglamentariamente, las opciones de que Bravo pueda disputar el torneo sin estar inscrito en la lista preliminar son muy escasas. Una eventual modificación de esa nómina solo puede ser presentada por escrito y al menos con 10 días de anticipación respecto de la fecha para presentar la convocatoria definitiva (30 de mayo). Se considera como excepcional y debe obedecer a alguna lesión grave, que también debe ser respaldada por escrito. El cambio, además, debe ser aprobado por la Conmebol.

La lista final de 23 jugadores, en la que tres de ellos deben ser arqueros, debe ser enviada como mínimo 15 días antes del partido inaugural de la competición. Así, la única y remota opción de que Bravo aparezca entre los 23 llamados sin haber estado entre los 40 prenonimados es que se lesione alguno de los guardametas ya considerados.