Cómo actuaban “Los Trinitarios”, la banda criminal dominicana que operaba en la toma Nuevo Amanecer

La organización criminal, que en la actualidad cuenta con miembros de diversas nacionalidades, fue protagonista de un megaoperativo por parte de la PDI el 5 de abril. Esta semana, se ratificó que la prisión preventiva para los 42 imputados relacionados a la investigación.


Durante la semana, se confirmó que 42 imputados en la causa que investiga a la banda de Los Trinitarios quedaron con prisión preventiva mientras dure la investigación.

Se trata una poderosa banda transnacional que nació en el penal de Rikers Island, en Nueva York, Estados Unidos. Eso fue en 1993. Desde entonces, sus operaciones se han extendido incluso hasta España.

Fue el 5 de abril cuando la Policía de Investigaciones (PDI) realizó un megaoperativo en distintas comunas de la capital, principalmente en la toma “Nuevo Amanecer”, ubicada en Cerrillos. Ese día, la policía dijo que se tramitaron 120 entradas y registros de domicilios en 17 comunas,.

Los funcionarios incautaron 30 kilos de droga, 19 armas de fuego de distinto calibre, machetes, dinero en efectivo, vehículos, propiedades, criptomonedas, entre otros objetos. Se trataba de una acción que apuntaba directamente contra “Los Trinitarios”.

La organización criminal concentraba sus operaciones en la toma “Nuevo amanecer”, la cual surgió en julio del 2020 en plena pandemia. Allí, un nombre empezó a rondar entre la gente que quería tener un terreno en el sector norponiente de la toma: un tal “Ballantines”.

Se trata de Onnys Johel Moreno Consoro (45), un ciudadano dominicano que es sindicado como el principal líder de Los Trinitarios, y, que tras la serie de operativos contra la banda, habría huido del país.

“El Ballantines”, explican fuentes de la investigación, tenía tres líneas de ‘negocios’ que tenían como centro de operaciones la toma ubicada en Cerrillos: la primera era la extorsión, principalmente a quienes le habían comprado un terreno.

Asimismo, “Los Trinitarios” incursionaron con mayor fuerza en el negocio de la droga. para ello, diseñaron un sistema muy organizado y jerárquico.

La droga, que se presume era traída desde Colombia, era transportada a un centro de lavado de autos o “carwash” al interior de la toma. Allí, el producto era dosificado y empaquetado en “bombas”: paquetes de 100 dosis que eran distribuidas en moto a los puntos de venta dentro y fuera de la toma.

La organización criminal comercializaba una gran cantidad de droga, como cocaína, marihuana, pasta base, éxtasis, LSD, ampollas de ketamina e, incluso, jarabes para la tos que contienen codeína, un fuerte sedante

Con esto, completaban ganancias cercanas a los 100 millones de pesos mensuales, los que almacenaban y convertían en dólares y en criptomonedas para ser enviadas a Estados Unidos, República Dominicana y España. La banda también se encargó de instalar dos locales que funcionaban como restaurantes de día y como discoteca y prostíbulo de noche.

La banda operaba con un alto poder de fuego, y fue a través de la violencia que fue instalando su hegemonía. Sin embargo, en el operativo realizado por la PDI, no encontraron armas largas.

A los 42 detenidos se les indaga por cargos como asociación ilícita, narcotráfico y homicidio. Varios tenían más de un documento de identidad, con nacionalidades ecuatorianas y colombianas al mismo tiempo. Desde la PDI, señalan que poseen 15 homicidios en investigación relacionados con la banda.

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