Sólo una de las siete empresas de Transantiago cumple el estándar de calidad de buses

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El mínimo exigido es de 85%, pero el promedio de los operadores del servicio llega a 71%. Empresa Subus señala que parte importante de los daños se deben a protestas o clásicos de fútbol.




Ventanas en mal estado, puertas sin seguros y falta de focos para la iluminación son algunas de las principales fallas detectadas en los buses del Transantiago, de acuerdo al último informe del Ministerio de Transportes, que midió la calidad de los vehículos entre enero y noviembre de 2016.

De acuerdo al reporte entregado por el Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) a los operadores, sólo una empresa, de un total de siete -que movilizan diariamente a tres millones de personas-, alcanza el indicador exigido, que es un 85%. El estudio toma, de manera aleatoria, una muestra de buses, a los que se les miden 21 áreas. Entre ellas están piezas clave, como ventanales y puertas, que dan seguridad y comodidad a las personas. Junto con ello están los neumáticos y la carrocería interna y externa (ver infografía).

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El balance indica que seis compañías no llegan a la meta impuesta por la autoridad, pues obtuvieron un 71% como promedio de cumplimiento de las condiciones solicitadas. ¿Cuál es la peor falla? El mal estado de los focos para la iluminación, indicador que tuvo un 32% de cumplimiento. En los buses inspeccionados también se hallaron puertas sin bloqueo, por lo que se obtuvo un 49% del indicador. Similar nota obtuvieron las ventanas de las máquinas, por estar mal puestas o quebradas, por las que incluso han caído pasajeros que han resultado con graves lesiones.

Guillermo Muñoz, director del DTPM, explica que no sólo se mide la calidad de los vehículos a través los 21 parámetros específicos, "sino que también se revisa el plan de mantención de cada una de las máquinas". Agrega que, en caso de problemas reiterados, no se permite sacar esos buses. "Estamos apretando a las empresas con descuentos y multas cuando no cumplen", dice. Las multas pueden llegar a $ 57 millones en caso de faltas graves. Añade que "el deber de las firmas es que mantengan los vehículos en un estado adecuado".

Flotas

Diego Puga, economista de la firma PyV, sostiene que la renovación de las máquinas es compleja para los privados, pues el sistema se ha encarecido. Afirma que los operadores deben asumir los altos costos que implica el financiamiento del material rodante, pero "no ven beneficios, pues la concesión es más corta que el plazo de los créditos". Añade que algunas empresas del sector han planteado que, en el futuro, los buses deberían ser provistos por terceros (una firma especializada), sin que los operadores tengan que hacerse cargo de su mantención.

Riesgos

Boris Guerrero, presidente del principal sindicato de Subus (firma que aparece con bajos índices de cumplimiento), sostiene que los resultados del informe se deben a que "las empresas sacan a la calle vehículos en pésimo estado. Pero por cumplir con la operación, deben utilizarlos".

El dirigente agrega que los mayores daños a las máquinas y a los conductores se presentan en las protestas masivas o en clásicos de fútbol, "donde los participantes destruyen las máquinas".

El estudio sobre la calidad de los vehículos también señala que hay firmas que tienen los asientos en mal estado o no suenan los timbres, los que son esenciales para la conducción correcta. Los operadores afirman que en algunos barrios de la capital las máquinas son vandalizadas diariamente, pero deben salir a la calle, ya que así lo exigen los contratos.

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