Líder de Centro Nansen se reúne con Piñera por La Araucanía y expone frente a la Convención: “Escuchar para entender, no para aceptar o perdonar o justificar, es importante en un proceso de diálogo”

Al participar en la Comisión de Comunicaciones del órgano constituyente, Alfredo Zamudio aseguró que "Chile tiene capacidades, tiene instituciones, tiene muchos conocimientos, tiene mucha gente capaz, pero falta tal vez reparar o reconstruir la voluntad política y la voluntad política es un fruto de un proceso de reconstrucción de confianza”. En julio, autoridades académicas de la Novena Región habían solicitado que el Centro Nansen para la Paz y el Diálogo -con sede en Noruega- intermediara para un proceso de diálogo en la zona.


Una mañana ajetreada tuvo el líder del Centro Noruego Nansen, Alfredo Zamudio. El chileno-noruego arribó al país para encabezar formalmente el proceso que busca generar un diálogo en La Araucanía, y durante este jueves se reunió con el Presidente Sebastián Piñera y expuso también en la Convención Constitucional.

A fines de julio, rectores de universidades de La Araucanía, en conjunto al obispo Héctor Vargas, habían propuesto al Centro Nansen para la Paz y el Diálogo -con sede en Noruega- para que convocara, “en forma independiente y neutral, a los distintos actores de la zona para la construcción de una hoja de ruta que pueda contener todos los temas que sean determinados de acuerdo al desarrollo gradual del proceso”. El mismo día en que hicieron el planteamiento, la organización emitió un comunicado aceptando la invitación” y comprometiendo una visita a la zona “lo antes posible”.

Finalmente, y tras cumplir los 10 días de cuarentena que le exigía la autoridad sanitaria, Zamudio pudo comenzar este jueves oficialmente sus tareas en Chile.

La primera de ellas, sostener una bilateral con el Presidente, quien lo recibió en La Moneda a las 10.30. En la cita participaron también el ministro de la Secretaría General de Gobierno, Jaime Bellolio, y la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar.

Según dio cuenta ayer La Tercera PM, si bien la agenda del líder del Centro Nansen se ha manejado en absoluta reserva, su objetivo era -aparte de conversar con el Mandatario- reunirse con todos los poderes del Estado, a fin de buscar su respaldo al proceso.

Posterior a la cita en La Moneda, Zamudio se trasladó hasta dependencias del exCongreso Nacional de Santiago, donde expuso en la Comisión de Derechos Humanos de la Convención Constitucional. Este fin de semana, en tanto, viajaría a Temuco, donde sostendrá reuniones con diversos sectores de la sociedad civil, gremios, rectores, organizaciones indígenas, entre otros.

“Escuchar para entender, no para aceptar o perdonar o justificar, es importante en un proceso de diálogo”

Frente a los convencionales, Zamudio abordó diversos aspectos del proceso que le permitirá a Chile -en caso de que se vise el plebiscito de salida- tener una nueva Constitución.

“Un proceso constituyente como el que ustedes están es importantísimo para nuestro país, no solo por lo que están haciendo de facto, sino que también por la inspiración que ustedes puedan dar y están dando a Chile. Hay mucha gente que les está deseando bien, porque sabemos que es un reencuentro”, dijo Zamudio.

El académico aseguró, además, que “esta conversación de país, este rencuentro de país, no es solo la Convención y ustedes 155, y no es solo la ciudadanía en conversación con ustedes, sino que es también la conversación que el país tiene sobre lo que ustedes están haciendo”.

“Chile tiene mucha memoria, como la mía de 1973 o la de los pueblos originarios, o como muchas otras cosas que nos han pasado durante la historia, pero cómo transformamos esas memorias difíciles en estas conversaciones incómodas para este diálogo como país que necesitamos. Y el diálogo es una de las tantas herramientas que pueden utilizar e inspirar al país para que lo haga”, agregó.

Zamudio afirmó además ante la instancia que “para la transformación de un quiebre profundo de confianza, como posiblemente algunos han descrito Chile, se necesitan tres pilares presentes para que eso ocurra: se necesita la capacidad institucional, se necesita conocimiento, o sea saber cómo, y se necesita voluntad política. Y Chile tiene capacidades, tiene instituciones, tiene muchos conocimientos, tiene mucha gente capaz, pero falta tal vez reparar o reconstruir la voluntad política y la voluntad política es un fruto de un proceso de reconstrucción de confianza”.

“Ustedes son depositarios de la confianza que el país ha depositado en ustedes para hacer este trabajo. Chile tiene muchas capacidades (...) hay una red grande de conversaciones posibles en el país y no se necesita un gran ‘para’ sino que una gran invitación”, complementó, agregando: “yo les invitaría a que cuando ustedes se embarquen en este proceso de diálogo de país e inviten al país a esa conversación, hay que creer y crecer en este proceso, porque es un proceso de transformación pacífica y reencuentro de país. Creamos en él. Y no vamos a estar de acuerdo durante el proceso, pero podemos crecer como personas. Los 155 que se subieron a la micro al principio, van a ser los mismos o serán distintos al final del proceso”.

Consultado sobre la determinación que había tomado la semana pasada la Comisión de Derechos Humanos de la Convención de no recibir en audiencia públicas a algunas organizaciones vinculadas a la derecha, como la Fundación Jaime Guzmán -y que luego fue revertida-, el líder del Centro Nansen se mostró en favor de un diálogo abierto a todos.

“Escuchar para entender, no para aceptar o perdonar o justificar, es importante en un proceso de diálogo. Porque mucha gente dice ‘yo no quiero dialogar con el otro que piensa distinto’ y mucha gente lo dice y es legítimo. Pero nosotros le decimos siempre ‘es una oportunidad para que tú le digas al otro todo lo que tienes que decir’. Si el otro está en el espacio para escucharte, usa ese espacio para decírselo Y eso puede crear conversaciones muy difíciles, que duelen el estómago, pero que son importantes en ese proceso donde hay tantas emociones y un revoltijo de cosas”, indicó.

“Esta es una oportunidad en nuestra historia para escuchar y para crear esos puntos de conexión, para salir más resilientes como sociedad, pero se necesita voluntad para atreverse a cruzar a espacios donde no has ido hace mucho tiempo o nunca”, complementó.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.