iPad Air (2022): la tablet liviana más poderosa que existe

El nuevo modelo “light” de Apple no sólo cumple con todo lo esperado en diseño y comodidad: dentro lleva el procesador M1, lo que le da el más alto rendimiento que existe. Sin dudas, la mejor tablet de consumo del mercado.




Desde que Apple sorprendió a su público con el debut de la iPad Air en octubre del 2013, las opciones en el hasta entonces cuadrado mercado de las tablets han ido evolucionando rápidamente. Casi diez años después, hoy existen modelos para cada necesidad: algunos enfocados en el ocio, otros en el trabajo creativo y la productividad, y algunos híbridos que satisfacen ambos extremos.

En términos de diseño y porte, eso sí, las tablets no han sido tan modificadas, y siguen manteniendo un tamaño que oscila entre las 10 y las 13 pulgadas. Lo que ha cambiado, claro, son sus órganos internos y, en menor medida, los accesorios que pueden acompañar la pantalla principal, como cobertores magnéticos, stylus o teclados. Al final, el combo puede resultar en un útil vínculo entre ambos mundos, sin tener que sacrificar tamaño, fidelidad visual o de audio.

Con y después de la pandemia, el mercado de las tablets se ha expandido en términos de opciones, tamaño, poderío y conectividad. Incluso, algunas marcas han conseguido estándares de alta gama para correr demandantes videojuegos, pero pocos aparatos pueden jactarse de ser tan redondos en sus funcionalidades como un iPad.

Ya en su quinta generación desde el primer iPad Air, esta nueva máquina exuda potencia a partir de sus componentes internos, pero principalmente de su procesador propio, el M1. Y si a eso le sumamos la más bien juguetona atmósfera de su sistema operativo, su despampanante pantalla y conectividad 5G opcional, tenemos una experiencia que difícilmente puede ser replicada con otro fabricante. Especialmente, si el usuario cuenta con el ecosistema de la manzana a la mano. Vamos a conocerlo en detalle:

Especificaciones

  • Dimensiones: 247,6 mm de alto, 178,5 mm de ancho, 6,1 mm de grosor
  • Pantalla: Liquid Retina True Tone de 10.9 pulgadas (2.360 x 1.640 264 ppp)
  • Peso: 461 grs.
  • Procesador: M1 de Apple / CPU: 8 núcleos / GPU: 8 núcleos
  • Memoria: 8 GB
  • Almacenamiento: 64/256 GB
  • Cámara frontal: Ultra gran angular de 12 MP (f/2.4)
  • Cámara trasera: Gran angular de 12 MP (f/1.8)
  • Batería: Hasta 10 horas
  • Sistema operativo: iPadOS 15
  • Conectividad: Wi-Fi 6, Bluetooth 5.0, 4G LTE / 5G
Foto: Víctor Carvalho.

El mismo (y maravilloso) diseño de siempre

Sacar el iPad Air de la caja es una experiencia sumamente cálida y agradable, como sucede con la mayoría de los empaques Apple. El “hello” que aparece durante algún momento de la inicialización se siente realmente como una bienvenida. Los tutoriales de uso son más cercanos y toda la fase inicial, desde el encendido hasta que uno está listo para correr alguna app, es un encanto y una delicia.

“Si no está rato, para qué arreglarlo”, parece que concluyeron en Apple, porque en términos de diseño no podemos decir que el modelo ha evolucionado mucho desde su última generación. Si bien es delgada comparada con otras pantallas similares, el iPad Air no califica como ultradelgada. Viene en cinco colores: gris espacial, blanco estrella, rosa, morado y azul; nos tocó reseñar este último, que se ve muy cool y elegante.

Tiene el diseño característico de los iPad, con bordes redondeados y un marco que sigue siendo más bien grueso en relación con su área de visualización. En términos de tamaño, su diagonal de 10.9 pulgadas es sumamente cómoda y práctica de tener en las manos.

En el mismo marco esconde su cámara frontal (de 1080p y 12 MP), en su costado derecho nos encontramos con el soporte magnético para sujetar el Apple Pencil (que se vende por separado), y más arriba los tradicionales botones para el volumen, separados uno del otro.

Al costado izquierdo no tenemos nada especial mientras que arriba está el botón de encendido con Touch ID, un muy rápido lector biométrico de huellas dactilares. Más allá de que a veces la ubicación puede confundir inicialmente al usuario —los botones de encendido suelen estar a los costados—, el sistema funciona a mucha velocidad y el desbloqueo es casi instantáneo. La sugerencia aquí es que se registren varios dedos inmediatamente —y no solo uno— para así tener mayores y más cómodas alternativas de apertura. Decimos esto porque, curiosamente, el equipo no cuenta con reconocimiento facial o Face ID, una manera muchísimo más práctica y sencilla para desbloquear aparatos.

Arriba del iPad Air, junto al botón de encendido, nos encontramos con dos pares de salidas de audio para dos altavoces, que se complementan con un par más en la parte inferior, a los costados del puerto de entrada USB-C. Así, tras una rápida personalización, en minutos el equipo ya estaba listo para su uso.

Colores muy fieles y potente audio

Partamos por la pantalla, que es quizás —junto al peso y sus dimensiones— lo primero que atrae la atención. Como mencionábamos, estamos hablando de un espacio laminado de casi 11″, con un brillo alto de hasta 500 nits que, especialmente en su uso horizontal, es un placer a los ojos. Posee una resolución de 2.360 x 1.640 píxeles con tecnología True Tone, la que reproduce colores muy, muy fieles a la realidad. Su tasa de refresco, eso sí, es solo de 60 Hz —si queremos más hay que ir por el modelo Pro, que sí llega al doble. Salvo en algunos detalles de fluidez en videojuegos, o haciendo rápidos scroll en redes sociales, hay que reconocer que el movimiento es bastante líquido y casi sin hipos.

La distribución de los altavoces —dos arriba y dos abajo— logra que el efecto de inmersión multimedia suene muy bien, con alta potencia y sonidos muy prístinos, ya sea para reproducción musical, videos, series, películas o videojuegos. Como viene siendo la tónica, no hay entrada jack 3.5″ para audífonos o parlantes cableados, así que inalámbrica tendrá que ser la escucha con auriculares o bien conseguirse un adaptador para el puerto USB-C.

Gráficas a toda prueba

El acento que Apple le imprime a sus apps gráficas y de diseño es notable, y hace que editar una fotografía o una imagen, escanear un documento o dibujar en la pantalla sea de verdad un agrado. De todas formas, yo probé el iPad Air principalmente para actividades de ocio y como segunda pantalla para el Mac. En primera instancia, cargué un juego pesado y de alta demanda como el Diablo Immortal: corrió maravillosamente bien, sin ningún tipo de problemas y, por cierto, a toda velocidad. En segundos ya estaba conectado y eliminando monstruos.

A la hora de ver series o películas desde un servicio de streaming también fue todo perfecto, tanto en rapidez, calidad de video y audio. Leer documentos también es un ejercicio que se hace con bastante más candidez y comodidad que en otras tablets.

La navegación a través de su sistema operativo iPadOS 15 es intuitiva, aunque a veces requiere de hacer notorios gestos con los dedos para cerrar una aplicación o acceder a funciones del sistema. A ratos parece hasta medio porfiado, aunque con el tiempo la costumbre gana. Quizás sea la costumbre con Android, donde los gestos de navegación son algo más sutiles. El resto, es lo clásico que incluye el sistema, incluyendo widgets, wallpapers dinámicos y mucho más.

M1: el mejor procesador posible

Sin dudas, la estrella del iPad Air es su procesador M1, el chip original de Apple. Para describir su potencia, solo basta decir que es el mismo que usa su más reciente línea de computadores. Con este nuevo motor, además de sus 8 GB de memoria, cualquier operación o trabajo que se realice en la tablet, incluso en modo multitarea —con varias apps abiertas al mismo tiempo— es extremadamente veloz. Así, la versión anterior del iPad Air (2020), que contaba con el chip A14, queda muy atrás, siendo superada en hasta un 60% en su capacidad de rendimiento.

Por donde se le vea es un tremendo agrado. Tan poderoso es, que incluso en algunas reseñas se ha dicho que el M1 “le queda grande” a un aparato de consumo masivo como este. Nah.

El almacenamiento, por su parte, comienza en 64 GB —muy poco— y hay que desembolsar casi $200 mil más para llegar hasta los 256 GB. Por casi el mismo precio, es posible adquirir el iPad Pro, que además de la misma capacidad cuenta con mejores cámaras, mayor tasa de refresco en la pantalla y FaceID. Para considerarlo.

Cámaras y batería confiables

La batería, dentro de todo, tiene una duración bastante adecuada, considerando la potencia que esconde este iPad Air. La eficiencia energética de su diseño interior permite que el aparato no se caliente y tenga una autonomía de hasta un día completo —unas diez horas de uso, siete de uso intensivo y contínuo— aunque eso variará dependiendo de la intensidad con la que se utilice. Con su cargador rápido de 20W, en unas dos horas y media la tablet volverá a tener su carga completa.

Con este modelo también podemos optar a la opción Cellular, lo que agrega la posibilidad de conectarse a las redes 5G (en caso, por supuesto, de que contemos con una tarjeta eSIM). Eso le otorga un set de posibilidades de uso mucho más amplio. Su conectividad estándar es WiFi 6, lo que garantiza mucha estabilidad y más rapidez.

Un detalle que no está de más: para sacarle realmente el jugo al iPad Air, es (casi) necesario contar con algunos de sus accesorios, como su cobertor magnético, el Apple Pencil o el Magic Keyboard. Sola, la tableta se siente desnuda. Eso sí, en cualquiera de los casos la inversión se dispara en cientos de miles de pesos.

En este ámbito no nos encontramos con muchas sorpresas. La cámara principal mantiene su lente de 12 MP, pero la novedad se encuentra donde más importa en estos casos: al frente.

La cámara frontal es un gran angular de 12 MP con enfoque automático, que es particularmente útil si uno está en movimiento, ya sea grabando un video o realizando una videollamada. Sin embargo, si el iPad Air se usa de modo horizontal, la cámara queda a un costado del usuario, lo que no es particularmente cómodo si uno, justamente, pretende hacer una reunión en video. ¿Recomendación? Usar FaceTime o Zoom con la tablet en vertical.

Veredicto Práctico

Las líneas entre el iPad Pro y el Air comienzan lentamente a difuminarse, lo que para el usuario puede llegar a ser todo un dilema a la hora de decidir la compra. Porque esta última tablet es realmente poderosa para cualquier tipo de uso, sin compromiso de una buena visualización, una gran performance y un buen rendimiento de batería durante la jornada.

Es cierto que la línea Pro ofrece algunos detalles extra —mejores cámaras, pantalla, sonido y más almacenamiento—, pero para la gran mayoría de los usuarios esta tablet puede ser perfecta. El único pero: más allá de su atractivo precio inicial, para sacarle el verdadero jugo será necesario contar con algunos accesorios, lo que subirá bastante el costo total. Pero hay que decirlo: la experiencia es deliciosa.

Nota: ⭐⭐⭐⭐⭐ (5/5)


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*Los precios de los productos en este artículo están actualizados al 19 de julio de 2022. Los valores y disponibilidad pueden cambiar.

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