WeWork pone en duda su supervivencia

WeWork esbozó medidas para mejorar la liquidez y la rentabilidad. FOTO: TIMOTHY A. CLARY / AFP.

La empresa, que ofrece espacios de trabajo compartidos, ha emitido una advertencia de insolvencia, debido a que sus clientes están cancelando sus membresías a un ritmo más rápido de lo esperado.


WeWork, empresa inmobiliaria comercial que ofrece espacios de trabajo compartidos, planteó este martes dudas sobre su capacidad para mantenerse en el negocio, ya que el proveedor de espacios de coworking se enfrenta a pérdidas y a una cantidad de efectivo cada vez menor, en medio de grandes cambios en la forma en que la gente trabaja.

WeWork, que en su día fue una de las empresas emergentes más valiosas del mundo, con un valor de US$ 47.000 millones, dijo que el exceso de oferta de inmuebles comerciales, la mayor competencia por espacios flexibles y las inciertas condiciones económicas provocaron pérdidas en el segundo trimestre. La empresa ha registrado una mayor rotación y una menor demanda de lo que preveía, con una caída de las afiliaciones a sus locales respecto a hace un año, dijo el el director ejecutivo interino, David Tolley, en sus resultados trimestrales.

La dirección de WeWork también advirtió que “como resultado de nuestras pérdidas... que se han visto afectadas por los recientes aumentos en la rotación de miembros... existen dudas sustanciales sobre la capacidad de la empresa para continuar como empresa en funcionamiento”.

WeWork recaudó miles de millones de dólares de empresas como SoftBank, su mayor patrocinador financiero, pero su crecimiento se estancó después de que los inversores expresaran su preocupación por el estilo de gestión poco ortodoxo de su carismático cofundador Adam Neumann y sus transacciones con partes vinculadas a la empresa. Fue destituido en 2019 y, bajo una nueva dirección, WeWork salió a bolsa en 2021 mediante una fusión con una sociedad de adquisición de propósito especial.

Sin embargo, las acciones de la compañía han bajado más del 95% desde su cotización pública, con una capitalización de mercado estimada, de alrededor de US$ 450 millones a partir del martes, y en base al precio de sus acciones SoftBank ha perdido miles de millones de dólares en su inversión en la compañía.

WeWork sostuvo en la ocasión que su capacidad para seguir existiendo como empresa depende “de la ejecución satisfactoria del plan previsto por la dirección para los próximos doce meses”.

Los temores de recesión y los recortes de empleo en la industria tecnológica han pesado en la demanda de espacios de coworking, parte de una tendencia más amplia que afecta al mercado inmobiliario comercial, debido a la reticencia de los empleados a volver a la oficina.

Enfrentada a estos vientos en contra, WeWork intentó a principios de año fortalecer las finanzas de la empresa para capear el conflicto. En marzo, llegó a un acuerdo de reestructuración de la deuda con SoftBank y algunos de sus principales acreedores de Wall Street, como King Street Capital Management y Brigade Capital Management.

SoftBank acordó canjear aproximadamente US$ 1.600 millones de sus deudas por una combinación de nueva deuda y acciones de WeWork, y la transacción redujo la deuda de la empresa en más de US$ 1.500 millones.

Como parte de ese acuerdo, WeWork también consiguió una inversión del nuevo fondo de inversión del veterano financiero de SoftBank Rajeev Misra, One Investment Management, que acordó proporcionar casi US$ 500 millones de deuda a alto interés al proveedor de espacio de oficinas.

“Se espera que la nueva financiación obtenida y comprometida en la transacción financie completamente el plan de negocios de WeWork y proporcione un amplio margen de liquidez”, señaló la compañía en una presentación en marzo.

Sin embargo, unos cinco meses después, la firma añadió la advertencia sobre su futuro a sus resultados trimestrales, sembrando dudas sobre el éxito de su planeado cambio de rumbo. Las acciones se desplomaron en las operaciones posteriores al cierre del mercado.

La empresa con sede en Nueva York informó que registró una pérdida de US$ 349 millones, o 21 centavos por acción, en el segundo trimestre de 2023, frente a una pérdida de US$ 577 millones, o 76 centavos por acción, un año antes. Los analistas encuestados por FactSet esperaban unas pérdidas por acción de 13 céntimos.

Los ingresos aumentaron un 4% respecto al año anterior, hasta US$ 844 millones, por debajo de los US$ 850 millones esperados por los analistas encuestados por FactSet.

El martes, WeWork también esbozó medidas para mejorar la liquidez y la rentabilidad, entre ellas recortar costos mediante la reestructuración y la renegociación de las condiciones de arrendamiento, aumentar los ingresos reduciendo la rotación de miembros y añadiendo nuevas ventas. La empresa aseguró que buscaría capital extra mediante la emisión de deuda o acciones adicionales, o mediante la venta de activos.

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