Denuncian venta de productos vencidos y con etiquetas adulteradas en el Metro de Santiago

El Metro de Santiago cumple un papel fundamental en la vida cotidiana de las personas que se movilizan por la capital, ya sea en tramos cortos o por varias comunas. Tan solo en un día, el ferrocarril transporta a más de dos millones de pasajeros. Su importancia también radica en que los 140 kilómetros que abarca lo convierten en el segundo metro de mayor extensión de Latinoamérica, solo siendo superado por México.

Aunque es frecuentemente destacado por esos puntos, durante los últimos años el Metro también ha tenido que enfrentar un agudo problema que, por ahora, no ha sido resuelto sino que solo ha aumentado: la presencia del comercio ambulante.

Este suele ubicarse en diferentes puntos de las estaciones, por ejemplo, en los pasillos o al bajar las escaleras para la zona de espera del vagón. Generalmente se les puede ver a los vendedores ofreciendo alimentos y bebestibles, como chocolates, galletas, chicles, aguas minerales y jugos. En otros casos, también venden medicamentos.

Aunque se ha recalcado que este tipo de comercio causa inconvenientes en el paso libre de los pasajeros, el orden público y la seguridad, un reportaje de CHV Noticias dejó en evidencia otro problema hasta ahora desconocido: hay productos que son vendidos con etiquetas falsificadas y que han vencido hace más de dos años, lo que podría representar un daño grave para la salud de cualquier persona.

Según explica el reportaje, Metro ha implementado un equipo de guardias tácticos para controlar todo lo que sucede al interior de sus estaciones. En esa línea, enfatizan en que uno de los dilemas más grandes está en los vendedores ambulantes.

Óscar, un vigilante de Metro, aseguró que existen “mafias” organizadas que funcionan en las instalaciones del tren subterráneo. “Hay uno que lidera y que cobra por los espacios”, dijo el funcionario. Esto ocurriría en varias estaciones, entre ellas, Cal y Canto, Estación Central y La Cisterna.

Mientras se llevaba a cabo una fiscalización en las instalaciones, funcionarios de Metro y Carabineros identificaron la presencia de una persona que estaba vendiendo dulces. Se identificó como ciudadano venezolano, se le requisó la mercadería y le entregaron la citación al juzgado de policía local, tras lo cual se fue de la estación.

Pero al momento de inspeccionar los productos, específicamente unos chocolates, llegó la sorpresa. En ese mismo instante se pudo identificar que habían caducado hace dos años y que en su exterior tenían una etiqueta adulterada, con el fin de ocultar la que era verídica. Como el adhesivo falsificado tenía la misma dimensión que el real, para los consumidores podría no ser tan sencillo de reconocer.

“Este producto lleva casi dos años vencido. Tiene un adhesivo que dice año 2021 con fecha de vencimiento y encima tiene otro que dice 2023. Evidentemente puede generar un problema de salud a cualquier persona que compre”, detalló un funcionario. Esa manera de operar se repitió en otros productos que fueron requisados en el operativo.

Durante el reportaje del citado medio, expertos y autoridades dejaron en claro que comer productos que ya han expirado puede generar efectos nocivos en la salud de los consumidores.

Ricardo González, urgenciólogo de la Clínica Alemana, aseguró que los alimentos que han vencido y que por distintos motivos no han estado expuestos a la cadena de frío y almacenamiento que corresponde, conducen a “riesgos gastrointestinales producto de la exposición, por ejemplo, a virus y bacterias”.

El experto enfatizó que basta con consumir una pequeña cantidad de un producto en mal estado para causar fiebre y vómitos, lo que implica que una persona deba acudir a un recinto asistencial por este motivo.

Mientras que Roberto Acosta, jefe de gestión territorial de la Seremi de Salud RM, expresó que “consumir esto está prohibido y no debería ser promovido ni comercializado en ninguna parte. Nosotros como autoridad sanitaria tenemos la posibilidad de aplicar multas desde 0,1 hasta 1.000 UTM”.

Las empresas de los productos requisados descartaron algún tipo de responsabilidad en este hecho. Gonzalo Uriarte, presidente de Alimentos y Bebidas de Chile, recalcó “adulterar la fecha de vencimiento de cualquier producto alimenticio es un delito grave, porque pone en riesgo la salud de las personas”.

Luego, Uriarte destacó que “los alimentos que están con una fecha próxima a vencer son derivados todos a la red de alimentos, y los que tienen una fecha de vencimiento inminente, son retirados del mercado”.