El páncreas artificial que podría ayudar a pacientes con diabetes tipo 2

Científicos descubrieron que el dispositivo de páncreas artificial funciona no solo en la diabetes tipo 1, sino que también en la tipo 2.

Una investigación de la Universidad de Cambridge reveló que el dispositivo de páncreas artificial permite mejorar el control de la glucosa en los pacientes con diabetes tipo 2, sin aumentar la hipoglucemia.


El Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra podría implementar pronto un novedoso dispositivo que podría cambiar la vida de miles de personas.

¿La razón? El centro de salud tendría la posibilidad de ofrecer una tecnología para controlar el azúcar de forma automática en quienes sufren de diabetes tipo 1. Se estima que más de 100.000 personas se verán beneficiadas, según el medio BBC.

Pero eso no es todo. Recientemente algunos científicos identificaron que ese dispositivo, conocido como páncreas artificial, también puede funcionar en personas con diabetes tipo 2.

La diabetes tipo 2 es la forma más común de esta enfermedad, llegando a afectar a casi 415 millones de personas en el mundo.

Por otra parte, de los 4 millones de personas presentan diabetes en Inglaterra, el 90% corresponde al tipo 2 de acuerdo a Diabetes UK.

En el marco de una investigación de la Universidad de Cambridge, los expertos pudieron evidenciar que los dispositivos de insulina que son de “circuito cerrado” llegaron a mejorar el control de la glucosa en los pacientes, “sin aumentar la hipoglucemia en comparación con la terapia de insulina estándar”, indica el estudio.

La diabetes tipo 2 afecta a casi 415 millones de personas en el mundo.

Lo anterior podría ser una vía más segura y efectiva para mejorar controlar la diabetes 2 en estos pacientes.

En esta dolencia, la terapia estándar es aquella en la que los pacientes deben inyectarse insulina a diario. Sin embargo, ese método puede dejar efectos no deseados como dolor, daño a los nervios y riesgo de amputaciones.

“Muchas personas con diabetes tipo 2 luchan por controlar sus niveles de azúcar en la sangre con los tratamientos actuales”, dijo Charlotte Boughton, autora principal de la investigación.

En esa línea, agregó que “el páncreas artificial puede proporcionar un enfoque seguro y eficaz para ayudarlos, y la tecnología es fácil de usar y se puede implementar de manera segura en el hogar”.

Cómo funciona el páncreas artificial

El funcionamiento del sistema de “circuito cerrado” sucede de la siguiente manera: usa un sensor y una bomba de insulina que está acompañada de una aplicación desarrollada por el equipo investigador. Eso debe situarse en el cuerpo del paciente, para así controlar los niveles de azúcar en la sangre.

A través de un algoritmo, la aplicación va prediciendo cuánta insulina está necesitando la persona para poder alcanzar niveles saludables de la glucosa.

Para hacer el estudio, la Universidad de Cambridge convocó a 26 pacientes. La mitad del grupo probó el dispositivo, mientras que la otra mitad quedó con el tratamiento regular de inyecciones de insulina.

El sistema de “circuito cerrado” usa un sensor y una bomba de insulina, acompañados de una aplicación. Foto: Pixabay.

En el transcurso de las pruebas se identificó que quienes probaron la herramienta automática pasaron el 66% del tiempo en su rango objetivo de azúcar en la sangre, frente al 32% que presentaron las personas con el tratamiento estándar.

La investigación arrojó que ningún paciente demostró experimentar niveles de azúcar extremadamente bajos (hipoglucemia) durante las pruebas.

Además, las reflexiones de los participantes dieron cuenta que se sentían satisfechos con un dispositivo que pudiera controlar de forma automática sus niveles de glucosa. De hecho, casi el 89% admitió pasar menos tiempo controlando la diabetes tipo 2 en comparación a lo que hacían normalmente.

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