Escándalo en la BBC: cronología de cómo la cadena reaccionó en el caso de fotos explícitas

Escándalo en la BBC: cronología de cómo la cadena reaccionó en el caso de fotos explícitas. Foto: Reuters/Anna Gordon.

La BBC recibió la queja en contra de su presentador en mayo, pero el caso quedó en pausa durante varias semanas. Esta es la cronología de cómo la emisora manejó la situación en primera instancia y lo que ha sucedido en los últimos días.


La cadena británica BBC está viviendo un complejo escenario desde varios días. Uno de sus principales presentadores ha sido acusado de pagarle a un adolescente a cambio de que este le enviara imágenes sexuales. Por tres años, la figura televisiva habría desembolsado 35.000 libras (36 millones de pesos chilenos).

Quien está envuelto en la crisis es Huw Edwards, un reconocido rostro de la prensa en el Reino Unido y que ha trabajado en la BBC desde 1980. Actualmente era el presentador del programa BBC News at Ten.

Antes de que se identificara públicamente el nombre de Edwards como involucrado en el escándalo, desde la corporación salieron a explicar su versión de cómo afrontaron la denuncia antes de la publicación de The Sun.

Fue Tim Davie, el director general de la emisora, quien salió a aclarar la manera en que fueron procediendo ante la situación. De sus palabras se deriva que la estrella no fue consultada en siete semanas por esto, ya que el primer reclamo fue hecho en mayo a la BBC.

No hablaron con Edwards hasta que The Sun se comunicó con BBC, es decir, la semana pasada.

A continuación, cómo la BBC manejó la acusación en sus primeros momentos y los hitos que han sucedido en los últimos días.

La línea de tiempo de lo que ocurrió con la BBC y el caso de fotos sexuales

El 18 de mayo, un familiar del joven llegó hasta las dependencias de la cadena de noticias. Allí la persona intentó poner un reclamo “sobre el comportamiento de un presentador”, contó Tim Davie.

Un día después, la misma persona fue derivada a los Servicios de Audiencia de la BBC. Lo que se habló en esa instancia fue enviado al Equipo de Investigaciones Corporativas, que luego se dedicó a analizar la situación. Consideraron que la denuncia tenía peso y que ameritaba ser más investigada.

Desde el mismo departamento le enviaron un correo electrónico a quien había puesto la denuncia con el objetivo de reunir mayores antecedentes. También buscaron “verificar” la identidad de la persona afectada, es decir, el joven. Pero una vez que enviaron el correo electrónico, no tuvieron respuesta.

Así fue como pasaron más de dos semanas.

Oficinas de BBC. Foto: Reuters/Anna Gordon.

El 6 de junio, el equipo de la emisora intentó contactar por vía telefónica al denunciante. Tampoco consiguieron comunicarse. Solo se hicieron esos dos intentos por comunicarse con la persona que puso la queja, y al no lograrlo, determinaron que el caso seguiría abierto y que volvería a ser analizado en los días siguientes.

Hasta que el 6 de julio, desde The Sun se comunicaron con la BBC con la finalidad de consultar por esta denuncia que apuntaba directamente a una de sus principales figuras. Ahí la corporación pudo identificar que el reclamo era el mismo que se había planteado en sus oficinas a mediados de mayo.

Hay varios puntos a considerar en el caso. Hasta ese momento Tim Davie, el director general de la cadena de noticias, no tenía conocimiento del caso. Adicionalmente se determinó que habían antecedentes en la denuncia que el Equipo de Investigaciones Corporativas no manejaba, porque no se los habían entregado, pero sí estaban presentes en el reporte que tenía el tabloide británico.

Desde la BBC decidieron organizar rápidamente una junta integrada por algunos ejecutivos de alto rango, en la que también estaría Davie. Fue así como se comunicaron por primera vez con Edwards sobre el tema de las imágenes explícitas.

Así lo explicó el mismo Davie: “Un alto directivo mantuvo la primera conversación sobre este asunto con el presentador en cuestión, para ponerlo al tanto de las afirmaciones que está esbozando The Sun. Se acordó que el presentador no estaría al aire mientras se consideraba este asunto”.

Huw Edwards trabaja en la BBC desde 1980. Foto: James Manning/AP.

La confrontación y la medida de suspensión llegó casi dos meses después de que surgiera la primera queja en las oficinas de la BBC.

El 7 de julio fue el día en que el caso se destapó públicamente. Durante esa jornada el equipo de la BBC intentó comunicarse nuevamente con el denunciante y se gestionó el Marco de Gestión de Casos Graves de la BBC. Además, la emisora decidió establecer contacto con la Policía Metropolitana de Londres.

Ese mismo viernes The Sun publicaba el artículo que contenía la denuncia en contra de Huw Edwards, pero su nombre quedó oculto y se le identificó como una estrella de la BBC “conocida por millones de personas”. La identidad no fue revelada por motivos legales.

La publicación dio a conocer que el presentador había pagado una cifra millonaria a un joven desde que tenía 17 años a cambio de fotos explícitas, situación que habría ocurrido a partir del año 2020.

La madre del joven aseguró al tabloide que su hijo había estado usando el dinero para financiar un consumo grave de drogas, específicamente crack. En sus palabras, en pocos años el joven pasó de ser “despreocupado a un fantasma adicto al crack”.

“Cuando lo veo en la tele, me siento enferma”, aseguró la mujer, refiriéndose al presentador. “Todo lo que quiero es que este hombre deje de pagarle a mi hijo por fotos sexuales y que deje de financiar la adicción a las drogas de mi hijo”, agregó.

La BBC decidió sacar del aire a Huw Edwards por la acusación que lo involucra. Foto: Reuters/Hannah McKay.

El 8 de julio, el demandante mandó a la emisora más información relevante sobre este tema. Un día después la BBC decidió informar que la estrella televisiva había sido sacada del aire.

El 10 de julio, la BBC concretó reuniones con la policía británica para poder entregar más detalles de la denuncia.

En esa misma jornada el abogado del joven, que ahora tiene 20 años, envió una carta a la BBC rechazando las declaraciones que aparecían en el artículo y que todo lo que se decía era “basura”. Aseguró que “no ha ocurrido nada inapropiado o ilegal” entre su cliente y el presentador.

El 11 de julio, Davie afirmó que la policía británica les pidió que de momento detuvieran la investigación interna que estaban realizando en la emisora. En diálogo con Radio 4 de BBC, el director general aseguró que todavía no había podido comunicarse personalmente con el rostro.

Durante el miércoles, la policía dio a conocer que no había información suficiente para indicar que existía un delito penal. En simultáneo, la BBC dijo que seguiría adelante con su propia investigación para esclarecer los hechos.

La identidad del presentador fue revelada tras cinco días de tensión por la publicación de The Sun. Lo hizo la esposa de Huw Edwards, Vicky Flind, quien por medio de un comunicado expresó que deseaba esclarecer las especulaciones por su bienestar y para proteger a sus hijos.

“Huw sufre graves problemas de salud mental. Como está bien documentado, ha sido tratado por depresión severa en los últimos años”, dijo Flind.

La declaración plantea que actualmente Edwards se encuentra internado en un recinto médico, debido a los problemas de salud mental que atraviesa.

Hace un par de horas, se informó que el jefe de la BBC y otros altos ejecutivos deberán enfrentar un interrogatorio en el Parlamento británico el próximo martes, donde se les consultará sobre el liderazgo de la emisora en la denuncia.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.