La ciencia explica por qué, a pesar del calor, al cerebro le gusta más el verano

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La ciencia explica por qué, a pesar del calor, al cerebro le gusta más el verano. Foto: Cristóbal Escobar/Agencia Uno

Aunque existen algunos efectos negativos en la salud cuando se viven temperaturas altas excesivas, el calor tiene un lado positivo, que trae muchos beneficios para nuestro organismo.


Pasaron los días de lluvia y, en algunos lugares de Chile, ya comenzó a salir el sol. Además, ya se acerca la primavera, que dará paso al verano 2023. Para los inviernistas —como se le suele llamar a los fanáticos de los climas fríos y lluvia—, son malas noticias, pero no están del todo equivocados, pues el calor excesivo tiene algunos efectos negativos en la salud.

Agotamiento, mareos, náuseas, sudoración excesiva e incluso síntomas neurológicos son los que se pueden sentir con las altas temperaturas, además de que es casi imposible dormir bien, por lo que se le debe añadir a la lista una especie de cansancio del que es difícil escapar.

No obstante, la periodista científica de The Conversation, Elena Sanz, exploró el lado positivo del verano y el calor, desde el punto de vista de la ciencia. Así que, punto para los veranistas, la estación más calurosa del año también trae beneficios en nuestro organismo.

La ciencia explica por qué, a pesar del calor, al cerebro le gusta más el verano. Foto: Santiago Morales/Agencia Uno

Los beneficios que trae el verano en la salud, según la ciencia

  • Más horas de luz: una de las características del verano es que tenemos luz natural hasta más tarde. Esto, según la ciencia, se traduce en una mayor producción de serotonina, que, en un equilibrio, puede influir positivamente en nuestro estado de ánimo. De hecho, distintos estudios asocian la depresión, ansiedad, trastornos del sueño y otras condiciones con niveles bajos de serotonina.
  • Al cerebro le beneficia tomar sol: la luz solar también permite que se produzcan otros elementos esenciales en nuestro cuerpo, como la vitamina D, que mejora la salud neuronal y previene enfermedades degenerativas. Para ello, se debe tomar sol durante quince minutos máximo, sin protección solar (y en una hora donde el sol esté menos intenso), pero el resto del día es importante ocuparlo, pues exponerse a los rayos del sol sin bloqueador aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel.
  • Es la perfecta ocasión para entrar al agua: las piscinas y el mar suelen ser los protagonistas de las vacaciones de verano. Nadar no solo aporta beneficios físicos, sino también mentales: estimula el sistema inmune y también mejora la capacidad cognitiva y la memoria, por lo que las altas temperaturas pueden ser la excusa perfecta para mejorar la salud. Además, si vives en una gran ciudad caótica, pasar tiempo cerca del océano puede ayudarte a relajar y reducir los niveles de estrés y ansiedad, y estimular la sensación de felicidad y tranquilidad.
La ciencia explica por qué, a pesar del calor, al cerebro le gusta más el verano

Entonces, según la especialista, no es de extrañar que el cerebro se sienta más a gusto en el verano, al menos para algunas personas.

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