Hermana de Kim Jong Un incrementa su poder y obtiene puesto clave en el gobierno de Corea del Norte

Kim Jong Un firma el libro de visitas junto a su hermana Kim Yo Jong durante la cumbre intercoreana con el Presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. en el edificio de la Casa de la Paz de Panmunjom, el 27 de abril de 2018. Foto: AFP

Durante largo tiempo se ha especulado sobre el rol político de Kim Yo Jong y sobre la posibilidad de que un día suceda a su hermano y se convierta en la primera mujer al frente del país.


La influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, Kim Yo Jong, fue nombrada integrante del máximo órgano de gobierno del país, indicó este jueves la agencia oficial KCNA.

La Asamblea Suprema del Pueblo, la cámara unipartidista del país, aprobó nueve cambios en la composición de la Comisión de Asuntos Estatales, entre ellos la designación de Kim Yo Jong, asesora clave de su hermano.

Entre los miembros cesados hay uno de los vicepresidentes de este órgano, Pak Pong Ju, y la diplomática Choe Son Hui, una de las pocas mujeres en la alta jerarquía norcoreana que desempeñó un importante rol en las negociaciones con Estados Unidos.

Kim Jong Un, Moon Jae-in y Kim Yo Jong durante la cumbre en Panmunjom, el 27 de abril de 2018. Foto: AFP

Kim Yo Jong ha aparecido en numerosas ocasiones cerca de su hermano -con quien fue enviada a estudiar en Suiza-, como en las cumbres con el entonces presidente estadounidense Donald Trump o el mandatario de Corea del Sur Moon Jae-in.

Durante largo tiempo se ha especulado sobre su rol político exacto y sobre la posibilidad de que un día suceda a su hermano y se convierta en la primera mujer al frente del país.

En ocasiones ha lanzado duras acusaciones contra Washington y Seúl, pero, debido a su antiguo cargo poco relevante en la administración norcoreana, existía cierta ambigüedad sobre si hablaba en su nombre o en nombre de su hermano.

Su jerarquía ha oscilado con el tiempo, pero la posición en la Comisión de Asuntos Estatales es la mayor responsabilidad asumida por ella hasta ahora.

Kim rechaza oferta de diálogo

En tanto, Kim Jong Un tachó las ofertas de diálogo de Estados Unidos de “truco mezquino” y acusó a la administración del Presidente Joe Biden de mantener las políticas hostiles contra ellos.

Los contactos entre ambos países iniciados bajo el mandato de Donald Trump quedaron interrumpidos en 2019 tras el fracaso en Hanoi (Vietnam) de la segunda cumbre entre el entonces presidente republicano y el líder norcoreano.

Kim Yo Jong llega a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, el 9 de febrero de 2018. Foto: AFP

Kim desdeñó estas propuestas como “nada más que un truco mezquino para engañar a la comunidad internacional y enmascarar sus actos hostiles”, según la agencia estatal KCNA.

El líder norcoreano acusó a Washington de mantener “las amenazas militares” y “la política hostil” del pasado, pero “empleando métodos más astutos”, dijo durante un largo discurso ante la Asamblea Suprema del Pueblo.

El discurso de Kim hace prever que el régimen seguirá desarrollando su programa militar, salvo que Washington cambie de postura, indicó Hong Min, investigador del Instituto Coreano por la Reunificación Nacional en Seúl.

Personas miran una pantalla que muestra a Kim Jong Un en un programa de noticias, en la estación de trenes de Seúl, el 30 de septiembre de 2021. Foto: AP

“Ha llegado a la conclusión de que no tiene otra opción que prepararse para una estrategia a largo plazo con Estados Unidos, lo que implica continuar desarrollando armas estratégicas mientras mantiene una actitud de paz estable con el Sur”, indicó.

El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, afirmó el jueves que Corea del Norte está aumentando la inestabilidad, después de una serie de ensayos de diversas armas, incluida una que, según afirma Pyongyang, era un misil deslizante hipersónico.

“Estamos preocupados por estas repetidas violaciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad que crean mayores perspectivas de inestabilidad e inseguridad”, dijo Blinken a periodistas tras las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y la UE en Pittsburgh.

El dirigente norcoreano se mostró más comedido al responder a su homólogo del sur Moon Jae-in, que propuso este mes poner fin oficial a la guerra entre ambos países (1950-1953), terminada con una tregua y no un tratado de paz.

Kim lamentó que Seúl siga “al servicio de Estados Unidos” y señaló que solo se podría declarar terminada la guerra con “respeto mutuo” y el fin de “la actitud injusta y con dobles estándares” de su vecino.

Aun así, expresó su voluntad de restablecer las líneas de comunicación entre Seúl y Pyongyang a principios de octubre.

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