En octubre de 2014 sonó la campana con la que Fiat Chrysler Automobiles se abría a bolsa, sellando la obra maestra de Marchionne, quien consiguió salvar de la quiebra a dos firmas fundamentales del sector. Así se ganó el respeto a ambos lados del Atlántico, pero igualmente se va con una deuda: llevar nuevamente a lo más alto del podio a la escudería Ferrari, donde también lloran su partida.
Francisca Guerrero
25 jul 2018 09:07 PM