La Polla Records desata “guerra” entre Audax y Municipalidad de La Florida, y productora admite que dejó ingresar a muchas personas sin entradas

El esperado retorno de La Polla Records a Chile terminó en un bochorno. El show que anoche la agrupación vasca dio en el Estadio Bicentenario de La Florida fue suspendido abruptamente, cuando ya contaban cerca de media hora de presentación y ocho temas, luego que un grupo de fans se subiera sin autorización al escenario a gritar consignas contra Sebastián Piñera y el gobierno.

La organización decidió no continuar con el espectáculo. Por lo demás, en redes sociales había acusaciones que apuntaban a que el recinto estaba desbordado, ya que se habría dejado entrar a mucha gente sin entradas, para evitar las célebres "avalanchas", donde un puñado del publico entra en masa sin respetar los protocolos de acceso. También hubo quejas con respecto a la poca dotación de guardias que había en el sitio, lo que habría facilitado la llegada de gente sin boletos.

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Leonel Llanos, representante de la productora Sabotaje Rock y Tres Ele, los responsables del evento, hablaron esta mañana con la prensa e intentaron explicar lo acontecido. "Hubo unos incidentes, se subieron 50 a 60 personas al escenario y se decidió terminar con el show para la seguridad de la gente, cuando ya había transcurrido más de la mitad del evento", dice en relación a una suerte de festival donde, antes de La Polla Records, estuvieron Los Peores de Chile y Flema.

Consultado por si entró gente sin tickets, el promotor dice: "Si ustedes ven las imágenes, las butacas del estadio estaban casi vacías, no se vendieron más tickets. Nosotros teníamos informados 9500 personas y se vendieron 10.110 por sistema. Nosotros tuvimos intentos de avalancha, con gente aplastada y gente herida, y para seguir evitando eso decidimos abrir las puertas cada cierto rato. Nosotros como productora decidimos hacer eso para descongestionar, porque a nosotros como productora lo que más nos interesa es que la gente se encuentre bien. No porque 10 personas hagan una avalancha vamos a poner en riesgo a mil que estaban entrando tranquilos. Y también queríamos evitar la llegada por fuera de Carabineros; y tratar de mantener descongestionado los accesos".

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Por lo demás, agrega que las "avalanchas" fueron constantes, por lo que debieron abrir varias veces las puertas para que los fanáticos entraran, muchos de ellos sin localidades adquiridas.

Además, admiten otro punto: mucha de esa gente entró sin ser revisada en sus bolsos o mochilas. "Se revisaban, lo que podía ser revisado, pero también necesitábamos hacer el tema rápido para que gente no se amontonara", reconoce Llanos.

¿Por qué hubo un personal de seguridad tan acotado?

No fue acotado, nosotros para hacer un evento masivo acá en Chile nos regimos por el circular que es súper rígida en temas de eventos masivos. Y la ley nos exigió 120 guardias, que es uno por cada 100 personas. Hubo 12 mil y un poco más, lo que pasa es que no sé de dónde sacan que se sobrevendió, cuando vimos que las butacas del estadio estaban vacías. Si tú sacas la cuenta de lo que es una cancha, el espacio es de 90x70 y nosotros estábamos ocupado en un cuarto de cancha más un medio.

En torno a la gente que entró sin entrada, el profesional sigue: "¿Qué más podemos hacer contra 50 personas? Si en un momento dado se aplicaba una fuerza o violencia, que nosotros no lo hacemos, porque tenemos mucho respeto por la gente, podría ocurrir algo peor. Dentro del estadio había unos 40 Carabineros, después había 30 de ellos. En las dos esquinas se encontraban, en los dos accesos. No sé por qué dicen que no había Carabineros. Pero lo que sí, más allá de lo que haya pasado afuera del recinto, nosotros como productora no nos hacemos responsables. Acá dentro del Estadio Bicentenario no tuvimos heridos.

Finalmente, dice que no habrá devolución de tickets, pese a que el concierto no se desarrolló en su totalidad: "Fueron un poco más de 30 minutos (de show), la banda alcanzó a tocar cerca de la mitad del repertorio, y el show se hizo. No está en evaluación la devolución de entradas".

Por otro lado, también hubo una reacción de la Municipalidad de la Florida, entidad que criticó al club deportivo Audax Italiano, quienes administran el recinto, por ceder el lugar para esta instancia.

En una declaración pública, Rodolfo Carter, alcalde de la Florida, aseguró: "Una vez más, Audax S.A., a través de sus controladores –la familia Antillo- se comporta como el peor vecino de La Florida. A sabiendas del riesgo que se corría con el desarrollo de un espectáculo como el de la Polla Records, y en perfecto conocimiento que la Municipalidad de La Florida se oponía a su celebración, los dueños de Audax, solo buscando obtener ganancias comerciales, han terminado involucrados en una actividad comercial teñida de escándalo e incidentes"

"Por un pequeño cálculo económico, una vez más, las actividades mercantiles de Audax S.A. han terminado dañando a decenas de vecinos en su integridad patrimonial y psicológica", sigue el documento, que insiste en emplazar a los autoridades deportivas al decir "esa ambición les impide ponerse en el lugar de los vecinos".

También hacen un llamado a la Intendencia Metropolitana para "no seguirse prestando para estos abusos. No se entiende para qué la Intendencia solicita la opinión municipal, si al final, termina ignorándola y permitiendo que estos hechos ocurran, y lo que es peor, no haciéndose nadie responsable por los daños".

En todo caso, el enfrentamiento entre la Municipalidad de La Florida y Audax Italiano tiene una larga data. El año pasado, el presidente de la entidad futbolística, Lorenzo Antillo, interpuso una querella criminal en contra de Carter, por el delito de "injurias graves, efectuadas por escrito y con publicidad".

Frente a esta situación, que de alguna manera golpea a la escena punk en Chile, Claudio García, cantante de la banda Los Miserables, a pesar de que no estaba en el lugar, asegura de que vio videos y amigos le contaron que "nunca hubo guardias en la entrada, que la gente entraba con copete y sin pagar". Además agrega que en esta situación la "culpa es compartida entre la organización y el público, pero la organización es la más responsable, ya que debe garantizar seguridad a la gente que va al show".

También el emblemático cantante de Fiskales Ad-Hok, Alvaro España, prefirió no comentar la situación ya que dice que todos deberían tener más "respeto" por lo que pasó ayer en el Estadio Bicentenario de La Florida. "Si suspendimos algo que nos gusta y nos sentimos identificados, significa que estamos perdiendo el rumbo", afirma García, y añade que "es una estupidez pelear entre nosotros", aludiendo a que muchos de los presentes criticaron a otros que no se sumaron a las protestas sobre el escenario que terminaron por cancelar el evento.