Las claves del conflicto entre Javier Milei y las provincias argentinas

El presidente de Argentina, Javier Milei, se dirige a la reunión anual de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en National Harbor, Maryland, Estados Unidos, el 24 de febrero de 2024. Foto: REUTERS.

La coparticipación, el dinero que el gobierno central envía a las provincias a modo de redistribución de los ingresos nacionales, está en el corazón de una disputa que amenaza con escalar aun más. Desde amenazas de cortar el envío de petróleo hasta denuncias en la justicia, como hizo Kicillof en Buenos Aires, el conflicto podría transformarse en la segunda gran batalla del mandatario libertario tras la caída de la “ley ómnibus”.


En Argentina, país federal según su Constitución, que el Presidente de la nación entre en conflicto con las provincias y sus gobernadores no es un tema menor ni para la política, la economía o incluso la justicia. Y Javier Milei, el actual mandatario, parece estar ad portas de una colisión importante.

El reclamo del gobernador de la provincia de Buenos Aires, el peronista Axel Kicillof, por el recorte de fondos equivalentes a $873.765 millones de pesos argentinos para este año, cortesía del gobierno de Milei vía decreto, escalará a la justicia. “El gobierno nacional no tiene como función fundir a las provincias, sino apoyarlas”, dijo la mañana del martes a radio El Destape.

Milei también sufre el fuego –semi– aliado del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, quien milita en el Pro; de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y del expresidente argentino Mauricio Macri, ambos apoyando la gestión libertaria. Con Torres el cruce llegó hasta las descalificaciones y amenazas de corte de petróleo, lo que, de paso, transparentó la dura interna en el Pro cuando de Milei se trata.

Aquí, las claves para entender el conflicto entre Javier Milei y las provincias.

¿Cuándo se iniciaron las hostilidades?

Si bien es difícil poner una fecha exacta, dos hitos marcaron el inicio de las hostilidades entre el gobierno y algunas provincias.

En primer lugar, estuvo el retiro de la “ley ómnibus” durante la segunda semana de febrero, luego de que la mayoría de los puntos en particular fueran rechazados en la Cámara de Diputados. Fue en ese contexto en que el mandatario transandino bramó durante una reunión de gabinete, enojado: “Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos”.

Políticos argentinos celebran la aprobación en general de la "ley ómnibus", la que luego se cayó durante la discusión en particular. Archivo del 2 de febrero de 2024. Foto: REUTERS.

Según consignó la prensa local, el reclamo iba dirigido contra los gobernadores, a quienes Milei culpó de traidores porque no lograron alinear a los legisladores provinciales para que votaran a favor de su megarreforma para la desregulación económica en el Congreso.

La amenaza vino seguida de acción, con el gobierno central aplicando el famoso “ajuste” en distintos distritos, afectando a unos más que a otros.

De la mano de aquello surge el segundo hito. El recorte –en línea con la política fiscal del “no hay plata”– afectó a varias provincias, pero principalmente a las de Chubut y Buenos Aires, dirigidas por el militante del Pro Ignacio “Nacho” Torres y el peronista Axel Kicillof.

¿Quiénes enfrentan a Milei?

Los dos principales contendores provinciales del presidente Javier Milei son el citado Nacho Torres y Axel Kicillof, representantes de las provincias de Chubut y Buenos Aires, respectivamente. Pero, además, una serie de gobernadores y legisladores nacionales se alinearon tras Torres, incluso quienes en otras circunstancias podrían haber sido considerados como rivales.

A fines de enero, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció el corte de partidas provinciales si algunos de los incisos de la “ley ómnibus” no eran aprobados, recordó La Nación. Esto llevó a que estas dejaran de recibir dineros de la nación para ítems como educación, puntualmente al Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), que se encarga del pago de entre el 10% y 15% de los salarios para los docentes del país, o el Fondo de Compensación Salarial Docente, cuyo fin es asistir a las provincias que no pueden cubrir los valores mínimos de los sueldos a profesores, entre ellas Chubut y Torres.

Kicillof, en tanto, mantiene una oposición ideológica natural con Javier Milei. Pero la decisión del libertario de eliminar el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la provincia de Buenos Aires, el que fue creado vía decreto por el expresidente Alberto Fernández –y luego ampliado por una ley del Congreso– para compensar una redistribución en la coparticipación hacia otras provincias como medidas para enfrentar al Covid-19, cayó como una bomba en las huestes peronistas.

El excandidato presidencial peronista Sergio Massa y el gobernador Axel Kicillof. Archivo.

También mediante un decreto, Milei ordenó el cese del fondo, lo que se traduce en una merma de $873.765 millones de pesos argentinos para las arcas bonaerenses, según una estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso citada por medios vecinos. Y el líder peronista, que muchos ven como la posible carta opositora en una eventual carrera presidencial, ya anunció que judicializará el caso.

¿Por qué escaló el conflicto?

Torres viene reclamando desde hace un mes no solo por el recorte en los fondos de la coparticipación, luego de que la Casa Rosada retuviera $13.500 millones a su provincia, sino que también por el ajuste a fondos educativos, de transporte y la deuda de la provincia de Chubut con el Estado nacional, detalló La Nación.

Es importante recordar que la coparticipación se refiere a la distribución de la recaudación que el Estado nacional argentino hace a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, algo a lo que Milei se ha opuesto siempre, pero que difícilmente logre cambiar debido a su estatus constitucional.

El mandatario provincial pasó de lamentar que la administración libertaria lo está “ahogando” financieramente, a explotar con una dureza exponencial. “Si el Ministerio de Economía no le entrega a Chubut sus recursos, entonces Chubut no entregará su petróleo y gas”, dijo Nacho Torres la semana pasada.

Javier Milei habla durante la reunión anual del Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, el 17 de enero de 2024. Foto: REUTERS.

De ahí en más, el pleito no hizo más que escalar. “No es un problema político partidario, se trata de una preocupación ante una avanzada de un desprecio pocas veces visto. No tengo recuerdo con el que pueda comparar cómo un presidente odia tanto a un esquema federal. Es verdaderamente preocupante”, indicó Torres.

Pero Milei, como si se tratara de sus tiempos mozos en que lanzaba descalificaciones a diestra y siniestra en programas televisivos, cuando era solo un economista libertario o un diputado de la nación, llevó la situación al plano personal. Luego de hablar de “la casta que ha arruinado la vida a los argentinos” en X, antes Twitter, y referirse a una “amenaza de carácter chavista” en un comunicado oficial, el mandatario habló directamente sobre Torres en la red social.

En un mensaje dirigido a “Nachito y sus cómplices”, citó el artículo 194 del Código Penal. “El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será reprimido con prisión de tres meses a dos años”, escribió. “Pobrecito, Nachito no la ve; es un pobre chico que no pudo leer ni un contrato, es de una precariedad intelectual muy grande”, disparó en otra ocasión.

Milei argumenta que la nación solo está cobrando la deuda de un acuerdo sellado por el anterior gobernador de Chubut, el peronista Mariano Arcioni, quien puso como garantía de un préstamo entregado a la provincia a la coparticipación correspondiente, detalló el periódico La Nación.

El pleito no quedó ahí, puesto que el economista libertario dio “me gusta” a una publicación donde se ve a Torres editado con las características de una persona con síndrome de Down. “¿Cuánto odio puede haber en una persona que con sorna tuitea riéndose de un chico con síndrome de Down?”, respondió el gobernador en X. “Esto tiene un componente muy peligroso que es qué ejemplo les da el Presidente a las nuevas generaciones”, añadió.

Tal como se vio con la caída de su megaproyecto de leyes, conocido como la “ómnibus”, su contundente victoria electoral de noviembre pasado contrasta con la falta de parlamentarios en el Congreso y, más importante ahora, con la nula presencia de gobernadores de La Libertad Avanza en las provincias.

Tras el líder provincial se alinearon los mandatarios de las provincias patagónicas, quienes emitieron un comunicado el viernes pasado en el que plantearon que “las provincias son preexistentes a la nación y merecen respeto”. El documento lleva la firma de los gobernadores de Tierra del Fuego, Santa Cruz, La Pampa, Neuquén, Río Negro y, por supuesto, Chubut. Pero además dieron su respaldo los líderes de Buenos Aires, Santiago del Estero, La Rioja, Córdoba y Salta.

En el plano local, Torres incluso logró alinear tras de sí al peronismo de Chubut para la aprobación de un proyecto local que le entrega facultades extraordinarias, consignó el medio La Política Online. Gracias a él, Torres podrá llevar adelante “todas las acciones administrativas, judiciales y medios alternativos de resolución de conflictos que conduzcan a hacer cesar la ilegalidad y atropello del gobierno nacional, al retener fondos que por derecho le corresponden al Estado provincial”. Junto a los votos peronistas, también apoyaron la medida los independientes que representaron a La Libertad Avanza en el plano local.

En tanto, Axel Kicillof habló con radio El Destape durante este lunes, donde aseguró que está “hablando con todas las provincias y veremos; yo planteaba que esta respuesta conjunta es fundamental porque si no, también es perseguir una por una a ver si las puede doblegar, extorsionar. El punto es actuar en conjunto”. Si bien dijo que no le gusta judicializar la política, también destacó que tienen “una obligación”, y que espera que la Corte “actúe como corresponde”, porque el gobierno estaría “incumpliendo sus funciones, normas y leyes” con la decisión de recortar el dinero entregado a provincias.

¿Cómo lo toman en el oficialismo?

En el Pro se ha desatado una polémica interna por la relación entre Torres y Milei. De hecho, la propia Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad y excandidata presidencial del bloque fundado por Mauricio Macri, salió a dar una defensa corporativa, lo que tuvo como respuesta un malestar dentro del partido.

Además de cuestionar la amenaza del gobernador de Chubut de cortar el suministro de petróleo, Bullrich deslizó una crítica al gobierno del expresidente Macri –donde también fue ministra– acusándolo de haber avanzado “demasiado lentamente y con exagerada prudencia”, lo que, según ella, “se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio”.

Javier Milei y Mauricio Macri, Presidente y expresidente de Argentina, respectivamente. Archivo.

Si bien una quincena de diputados y senadores leales a la presidenta del Pro acompañó con su firma la declaración de Bullrich, la mayoría del bloque no suscribió al escrito.

Nosotros queremos que este conflicto entre la nación y Chubut se resuelva con la responsabilidad que corresponde. Todos estamos de acuerdo en que debemos alcanzar el déficit cero en las cuentas públicas, pero para ello lo más razonable es que se avance en un paquete fiscal acordado entre la nación y las provincias. No se puede gobernar sin el Congreso ni las provincias”, dijeron a La Nación desde el entorno del exmandatario.

Según Nacho Torres, el expresidente Macri incluso intentó ser nexo entre las provincias y la nación, lo que, de momento, no ha dado buenos frutos. “Mauricio desde el momento uno está colaborando, tratando de tender puentes y es frustrante ver que del otro lado no hay respuesta. En el gobierno se desconocen entre ellos. No queremos un beso de nación, pedimos respeto para las provincias”, indicó.

¿Está decayendo el apoyo a Milei?

La gran apuesta del Presidente de Argentina recae en que, debido a su holgada victoria en noviembre pasado, con el 56% de los votos, el resto debería plegarse a los cambios que propone, pese a que la mayoría de los gobernadores venció sin necesidad de un balotaje, como sí lo requirió él.

Sin embargo, encuestas empiezan a demostrar que, lento, pero sostenidamente, el apoyo del economista libertario sufre pequeñas mellas. El último sondeo de Opina Argentina, firma del consultor Facundo Nejamkis, reveló que hay un deterioro en la imagen de Milei. Tras consultar vía online a casi tres mil argentinos el día 20 de febrero, la encuesta reveló que la evaluación general del gobierno libertario llegó al 49% de negatividad, frente al 48% de positividad.

En el apartado económico, fuerte del mandatario, también se registró una baja, pasando del 47% de imagen negativa en enero, al 51% en febrero. Del mismo modo, los 51 puntos de imagen positiva en el primer mes del año se redujeron a 47 en el segundo.

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