La apuesta del Samsung Galaxy Z Fold 2 es prohibitivamente atractiva

Con un costo superior al de cualquier otro smartphone, el teléfono plegable de la compañía surcoreana es para un selecto grupo de usuarios que quieran por sobre todas las cosas tener lo último de la innovación.


En el último trimestre de este año, Samsung finalmente concretó el lanzamiento de la nueva versión de su dispositivo plegable de última generación: el Samsung Galaxy Z Fold 2, un equipo realmente poderoso e innovador, pero que inevitablemente está marcado por su costo. Mal que mal, con un precio base de 2 millones de pesos, no se trata de un smartphone al que pueda acceder cualquier persona.

Por eso la pregunta que inevitablemente marca a esta propuesta es una sola: ¿Para quién es este equipo? ¿Solo para gente con sueldos millonarios? ¿Para quienes necesiten sacar el jugo a aspectos multitasking en un solo dispositivo para tener la phablet definitiva? ¿Puede congregar a los usuarios que quieran poseer lo último de lo último, tenga el costo que tenga? Las respuestas es sí, sí, sí y más sí. Todos ellos y también aquellos que vean series surcoreanas y quieran también sumarse a la ola de la de la innovación.

Pero dejando de lado el tema del costo, ya que esa barrera de inmediato te responderá si este es un equipo para ti o no, lo primero que hay que destacar es que este nuevo Galaxy Fold deja atrás a los cuestionamientos y aprehensiones que marcaron a la primera versión.

Aquél equipo, que se transformó en la punta de lanza de la tendencia plegable, impulsando de inmediato a que otras compañías sacasen sus propias propuestas, inevitablemente fue puesta en jaque por los problemas que se reportaron durante las fases de revisión por parte de la prensa especializada. Es un tema conocido.

Pero ahora, con la lección aprendida, la compañía surcoreana llegó a dar con la tecnología y diseño correcto para entregar una propuesta que funciona a la perfección y que sorprende por sobre todas las cosas por su principal gancho: el funcionamiento desplegado en todo el esplendor de una pantalla de 7.6 pulgadas que corre a 120Hz.

Puesto aquello sobre la mesa, la interrogante sobre el usuario ideal para este equipo inevitablemente se responde abordando qué tal funciona la pantalla en cuestión.

Claro, tienen que tener muy, muy en claro que este equipo plegable tiene algunas funcionalidades que son superiores a un S20 Ultra (Como la calidad de grabación de videos), pero también tiene varias más que son inferiores (Carga de batería, densidad de pixeles, velocidad de procesador, RAM o megapixeles en la cámara principal), por lo que sus displays son su gran chiche. El punto que marca la diferencia. Lo que otros equipos no pueden tener.

De ahí que lo relevante es tener en cuenta que este Fold 2 es un equipo más pesado, más grueso y ancho, que sacrifica la densidad de pixeles y la resolución en pro del funcionamiento de esta pantalla desplegada. Justo al medio de esta, en donde va el mecanismo de bisagra, se forma una especie de arruga que puedes notar sin problemas, pero que al mismo tiempo se vuelve sorprendentemente imperceptible una vez que usas las aplicaciones. Al ver un video en cualquier aplicación, revisar el timeline de Instagram arruinado por su algoritmo o inclusive en aplicaciones con esquemas de colores tan claros como Twitter, la arruga ni se nota.

En cuanto al funcionamiento de las aplicaciones, tienen casos como el de Instagram, por nombrar a una de las más populares, en la que se crean dos barras lateras para compensar los aspectos de su resolución de la pantalla desplegadas. Por otro lado, Gmail se adecúa muy bien para la presentación de tu bandeja y los mensajes, mientras que la presentación del teclado se expanda de una forma extraña pero completamente funcional. En tanto, al utilizar su modo Flex, el equipo también se vuelve súper versátil para adecuarse a la forma específica en el que lo estés ocupando. Si doblas un poco la bisagra, por ejemplo, las apps se adecuarán a ello.

Pero aún existiendo ese tipo de usuarios, al menos tengan en claro que este equipo funciona como ningún otro smartphone a la hora de desplegar el contenido de las aplicaciones de video. Youtube, Netflix, Disney+. Si aceptan ver una serie en una pantalla pequeña, esta definitivamente es la mejor pantalla pequeña para ese ámbito.

Al mismo tiempo, con todas las funcionalidades multitasking que ha puesto la compañía al servicio de sus usuarios, especialmente con las lecciones que aprendió con su Note 20, este nuevo Fold tiene absolutamente todos los elementos para sacar partido a aplicaciones de trabajo y ocupar un montón de apps al mismo tiempo sin sufrir problema alguno de rendimiento, aunque toma un poco de tiempo acostumbrarse a la posibilidad de tener varias pantallas activas al mismo tiempo.

Como sucede con todos los equipos de gama alta de Samsung, tanto el nivel de brillo como la reproducción de colores es tope de línea. Inclusive en la pantalla de 6.2 pulgadas, que es cuando el equipo está cerrado, el desempeño de la pantalla está muy por sobre la media de los smartphones. Pero como este es un equipo plegable, y al estar cerrado se siente en exceso su grosor, se tiende a que su uso sea prominentemente de forma desplegada.

Y ese es el fondo del equipo, ya sea que tengas los recursos para hacerte de uno, o simplemente tu vocación de early adopter te convoque a darle una oportunidad, el sentido de un Fold 2 tiene relación directa con el hecho de qué tanto necesites darte el lujo de expandir las posibilidades de pantalla y accedas a esta propuesta que es de nicho absoluto.

Obviamente es lo último de lo último, y Samsung dio con las claves para satisfacer a todos aquellos que estén dispuestos a acceder a la innovación, pero también es cierto que este Galaxy Z Fold 2 es solo para los elegidos que tengan el bolsillo para sustentarlo. Pero esa es justamente su apuesta: convocar a aquellos que estén dispuestos a tener algo que no se puede replicar. El equipo es exclusivo, pero el conjunto de lo que hace también lo es.

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