Los súper deportivos de Ferrari y Lamborghini también toman distancia de Rusia

Rusia 2018

Distintas marcas de súper autos deciden no enviar nuevos vehículos por la guerra en Ucrania y evitan lo que se conoce como capital refugio.




La industria automotriz ha reaccionado con fuerza a la guerra en Ucrania, adoptando medidas que busquen presionar al gobierno de Rusia para ponerle fin a un conflicto que cada día suma más fallecidos, a lo que se suma las graves consecuencias sociales por la destrucción y la falta de suministrosA pocos días de iniciado el conflicto, la mayoría de los grandes fabricantes automotrices, entre los que se cuentan Ford, Audi, Volkswagen, Volvo, jaguar, Land Rover, Porsche, entre otros, anunciaron que dejarían de enviar vehículos al gigante euroasiático, lo que se sumó al cierre de algunas plantas presentes en Rusia, como las que tienen Hyundai y Renault.

Foto: Reuters

Las marcas de súper deportivos y de lujo también se han acoplado a la decisión de sancionar a Rusia y dejar de exportar sus vehículos a ese país.

Pese a que quizás las unidades vendidas en el mercado ruso son relativamente pequeñas, la gran preocupación pasa por el hecho de que los rusos de mayor poder adquisitivo adquieren estos vehículos con el objetivo de proteger su dinero frente a la caída del rublo, lo que en términos económicos se conoce como capital refugio. De esa manera, al comprar un vehículo de alto valor, mantienen el patrimonio, ya que después del conflicto se pueden vender al mismo precio.

Ferrari, por ejemplo, anunció que suspendería la producción para el mercado ruso y que donará un millón de euros para ayudar a los ciudadanos de Ucrania que han huido de la guerra.

“Ferrari ha decidido suspender la producción de vehículos para el mercado ruso hasta nuevo aviso. Seguimos vigilando de cerca la situación en cumplimiento de todas las normas, reglamentos y sanciones”, dijo la compañía en un comunicado.

Respecto del apoyo que entregarán, se informó que se utilizará “para proyectos humanitarios internacionales de apoyo a Ucrania y para la acogida de refugiados en su territorio”, agregándose que también “se donará ayuda a la Asociación Chernóbil de Maranello, Fiorano, Formigine - ONLUS para atender las necesidades de los ucranianos que se alojarán en la zona cercana a la sede de la empresa”.

“Ferrari está al lado del pueblo ucraniano en este terrible momento de la historia (...). Estamos dispuestos a aportar nuestro granito de arena junto a las instituciones que están aportando un alivio concreto al drama humanitario”, dijo el consejero delegado de Ferrari, Benedetto Vigna.

Lambirghini tomó una postura similar a la casa de Maranello y también dejó de enviar sus súper deportivos a Rusia.

“Automobili Lamborghini está profundamente entristecido por los acontecimientos en Ucrania y observa la situación con grave preocupación. Lamborghini espera un rápido fin de las hostilidades y un retorno a la diplomacia”, precisó en un comunicado la casa de Sant’Agata.

Rolls-Royce también se sumó a la lista de marcas que ponen de manifiesto sus sanciones por la guerra, eso sí, para la compañía británica es un problema aún mayor el conflicto, puesto que, si bien solo el 2% de las ventas proviene desde Rusia, el 20% del titanio que utiliza para fabricar partes de los motores y los trenes de aterrizaje para aviones llega desde el país euroasiático.

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