El Rey Felipe VI ante el desafío de revivir las citas iberoamericanas

La cumbre de Veracruz, México, es la de estreno del monarca español. La ausencia de Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba marcan la cita.




Con un evidente desgaste comenzó ayer en Veracruz, México, la XXIV Cumbre Iberoamericana, que debiera reunir a los jefes de Estado y gobierno de los 22 países iberoamericanos (incluidos España y Portugal).

La cita de Veracruz es la primera de Felipe de Borbón como Rey de España, un hecho al que Madrid quiso darle relevancia para repotenciar la cita e incentivar la participación regional.

Pero las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina Fernández, no asistieron al encuentro, así como tampoco lo hicieron los mandatarios, Nicolás Maduro, de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia. Estaba en duda también la asistencia del cubano Raúl Castro, quien jamás ha participado en esta cita desde que asumió formalmente la jefatura de Estado de su país, en 2008.

La pérdida de influencia de estas cumbres ya quedó a la vista el año pasado en Panamá, cuando sólo la mitad de los jefes de Estado y gobierno invitados acudieron.

Impulsada desde sus inicios por el gobierno español, la primera Cumbre Iberoamericana se celebró en Guadalajara (México) en 1991, en un contexto donde los países de América Latina iniciaban nuevos períodos democráticos. Además, fue la instancia para la incorporación de Cuba, con Fidel Castro a la cabeza, a un foro regional, algo no visto en los años de la Guerra Fría.

En la jornada inaugural de ayer se efectuó una reunión a puertas cerradas donde se discutió la refundación de la comunidad iberoamericana, para que ésta recupere su posición, ahora relegada por los nuevos foros latinoamericanos como la Unasur o la Alianza del Pacífico.

El Rey Felipe VI defendió la cumbre, previamente criticada por Evo Morales. "Estamos en un mundo donde hay que articular alianzas, hay que aunar esfuerzos, hay que realizar un trabajo común, hay que dar respuestas colectivas a desafíos que son colectivos", manifestó el monarca en el encuentro "Repensar Iberoamérica: Construyendo el futuro", en el marco de la cumbre.

En tanto, México, el país anfitrión, atraviesa un momento crítico por la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Iguala, lo que ha dañado internacionalmente la imagen del Presidente Enrique Peña Nieto. Este incluso tuvo un roce diplomático con el Presidente uruguayo José Mujica, quien dos semanas atrás describió a México como un "Estado fallido". Sin embargo, el gobernante sudamericano se retractó y ha evitado volver a mencionar el caso.

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