En una emotiva ceremonia, familiares y amigos dieron último adiós a Ricarte Soto

Amigos, familiares y autoridades llegaron esta tarde al Cementerio Parque del Recuerdo para darle el último adiós al periodista Ricarte Soto, quien falleció ayer a los 61 años tras una larga lucha contra el cáncer de pulmón.

La ceremonia, que destacó por la emotividad de las palabras que los más cercanos al periodista entregaron en sus discursos, fue presidida por su colega y amigo Julián Elfenbein.

Entre los discursos, destacó el del ministro de Salud Jaime Máñalich, quien destacó que "más que una ceremonia de lamentación, esta es una ceremonia de gratitud. Le debemos mucho a Ricarte (...) Hemos asumido un compromiso con él, formal, para crear un fondo nacional de medicamentos que lleve su nombre".

También fueron muy aplaudidos los dichos de Luis Zúñiga, presidente de la Comunidad Principito Valiente que trabaja con niños con cáncer, quien anunció que "a partir de ahora, las 20 agrupaciones (pro derechos de los enfermos), pasarán a llamarse asociación de agrupaciones Ricarte Soto".

Otros que entregaron sus condolencias fueron los ex colegas de Soto en Radio Monumental, así como su amigo de toda la vida, Yury Celedón, pero sin embargo el discurso que más conmovió a los presentes fue el de Cecilia Rovaretti, esposa del comunicador.

"Estoy muy contenta, aunque no lo crean, porque me doy cuenta... mejor dicho, porque confirmo que él era muy querido. El está feliz, yo lo sé, después de escucharlos a todos", partió señalando la viuda de Ricarte Soto.

Con la voz quebrada y evidentemente afectada Rovaretti continuó para agradecer a los presentes y despedirse señalando que "lo voy a extrañar mucho. Estoy muy orgullosa de él. Decirle a mi hija también que su padre la amaba mucho, y que estaba orgullosa de ella. Nos amamos, nos divertimos, nos peleamos, nos apasionábamos por los mismos temas. Nunca me aburrí con él. Lo amo mucho"

Tras la ceremonia abierta, los familiares y más cercanos se retiraron para realizar una ceremonia religiosa privada previa al entierro.