Los efectos que dejó el cierre de piscinas en San Alfonso del Mar

Seremi de Salud autorizó ayer reapertura de 10 de los 11 estanques clausurados.




Un caída económica considerable tuvo en su primera quincena el Complejo San Alfonso del Mar, de Algarrobo, esto luego de cumplirse tres meses y medio de la decisión de la Seremi de Salud de Valparaíso de clausurar las 11 piscinas del lugar, luego de una fiscalización que demostró deficiencias en sus instalaciones como escaleras, cercos y rejas en los perímetros, entre otros.

Oscar Tapia, concesionario del restaurant Bahía Norte, ubicado al interior del recinto, reconoce que el daño económico y turístico tras la clausura fue "enorme", tanto así que, de un promedio de ocupación de un 85% de los departamentos arrendados en estas fechas, solo se ha llegado a alrededor de 25% del total de ingresos. Por eso, criticó la decisión de la autoridad sanitaria. "Siento que quizás, más por un capricho político, se hizo un daño a toda la gente que trabajamos de esto (...). Este asunto debió haberse resuelto hace mucho tiempo", declaró.

Fue ayer cuando la autoridad sanitaria dio el visto bueno para el levantamiento de la prohibición de uso que tenían las piscinas, autorización que se extendió a 10 de las 11 albercas del lugar, ya que una de las comunidades aún no ha entregado la carpeta de antecedentes con el cumplimiento de las solicitudes realizadas por la autoridad sanitaria durante las clausura de estos espacios.

"Este alzamiento tiene un apercibimiento de clausura, si de aquí al 1 de diciembre de 2015 no se resuelven todas las observaciones que están contenidas en los proyectos", enfatizó la seremi María Graciela Astudillo.

Golpe al trabajo turístico

Las fiscalizaciones de la autoridad sanitaria no han cesado tras la muerte de un menor de 14 años, quien quedó atrapado en el filtro de una pileta, justo hace dos años, el 13 de enero de 2013 (ver cronología). Así, en octubre pasado se ordenó el cierre de la totalidad de las piscinas hasta que se entregaran las observaciones, como condición de reapertura, que además incluyó la reubicación de la sala de primeros auxilios.

La restricción también preocupó al alcalde de Algarrobo, Jaime Gálvez, quien manifestó que "la decisión de cierre significó daño para el trabajo que genera el complejo en verano, que llega a los 600 empleos y la medida perjudicó a los arrendatarios, locatarios y empleados".

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