Inversión en arte y cultura

orquesta


*Esta columna fue escrita junto a Fernanda Castillo, Fundación CorpArtes. 

Durante las últimas semanas hemos visto aumentados los debates en torno al arte y la cultura, a raíz de diferentes noticias vinculadas al sector, que nos hablan de un ámbito de nuestra realidad que, sin duda, está pasando por tiempos difíciles. Desde la gestión de espacios culturales emblemáticos, la modificación de la ley de donaciones culturales, hasta el rol del Estado, el mercado y la sociedad civil en el financiamiento y desarrollo del mundo del arte y la cultura nacional. Pero nos preguntamos, ¿cuál es el tema detrás de todos estos debates fraccionados y propuestas de soluciones cortoplacistas, según sector o infraestructura? ¿Cómo podemos seguir avanzando y proyectando en conjunto una incipiente industria (s) creativa (s) nacional (es), hasta llevarla a ser un motor incuestionado de nuestro desarrollo social y económico?

Sin duda, estamos en tiempos de oportunidad, en donde las definiciones estratégicas que tomemos como país sobre la ruta a seguir en este ámbito marcarán el nivel de éxito que logremos obtener en el desarrollo (o no) de nuestro sector. La economía creativa tiene una capacidad comprobada, que ha dejado de ser cuestionada en muchas latitudes, de contribuir a nuevas fuentes de ingresos, nuevos modelos de gestión, creación de empleos, exportaciones, desarrollo y consolidación de la identidad nacional.

Creemos que hoy se presenta una oportunidad para conformar un comité de expertos para debatir sobre estos temas y que esté integrado por diversas autoridades de gobierno y del estado, representantes gremiales del mundo empresarial y creativo, de la sociedad civil, de la academia, y de diferentes organizaciones sociales. Es necesario que, a través de una mirada innovadora y desprejuiciada, este comité pueda revisar y proponer en un corto plazo, un conjunto de medidas estratégicas en donde debiésemos focalizar el trabajo. Así, serán insumos indispensables la Política Nacional de Cultura 2017-2022, las Políticas Culturales Regionales 2017-2022, el Plan Nacional de Fomento de la Economía Creativa y todas las Políticas Nacionales sectoriales 2017-2022. A la vez, proponemos integrar al trabajo de este equipo la mirada de Corfo, donde las reflexiones se puedan ampliar al rol que las artes y la cultura deben cumplir en la diversificación de nuestra matriz productiva, entre otros.

Tenemos la convicción de que cuando el sector creativo se convierta en una de las partes centrales de nuestra estrategia nacional de desarrollo y crecimiento, se podrá dimensionar con toda claridad su capacidad de contribución al fortalecimiento y revitalización de la economía nacional. A la vez, tenemos la certeza de la relevancia que tiene el invertir más y mejor en arte y cultura, para así poder generar un motor de desarrollo social y económico inclusivo que nos conducirá a mejorar el bienestar general de las comunidades y sus territorios, la autoestima individual, la calidad de vida, el diálogo y la cohesión social.

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