Acuerdos de la oposición en el Congreso

La oposición -articulada en torno a la Nueva Mayoría, la DC y el Frente Amplio- logró concretar exitosamente una extensa negociación, al consensuar las presidencias del Senado y la Cámara de Diputados, y repartirse las presidencias de las distintas comisiones, dejando al oficialismo con una reducida presencia.

En su propia semana de instalación, y considerando la fuerte renovación de la que ha sido objeto el Congreso -producto del nuevo sistema electoral proporcional-, las distintas fuerzas opositoras han sorteado esta primera prueba, que inicialmente no se advertía sencilla. Pero si bien es un éxito para esta primera etapa, es menos claro el alcance que tendrán estos acuerdos como proyección de una fuerza opositora. Pues así como hay dirigentes que lo ven como una muestra de que la oposición está logrando reconstituirse tras su debacle electoral en las pasadas presidenciales, otros insisten que son acuerdos meramente instrumentales.

La Democracia Cristiana, que quedó muy disminuida tras las pasadas elecciones, terminó siendo una de las colectividades más beneficiadas, pues presidirá la Cámara por dos años y logró 18 presidencias de comisiones en los cuatro años. Tras este aparente éxito, han surgido los cuestionamientos de si en el afán de lograr cupos o un cierto objetivo electoral, el partido seguirá alejándose del centro, pactando sin mayores dificultades con el Frente Amplio o con el Partido Comunista, al punto de facilitar sus votos para que una comisión tan relevante como la de Constitución quedara presidida en la Cámara por un diputado comunista.