Educación sexual: una década desperdiciada

TEST VIH
Test rápido de VIH/SIDA. Foto: ATON


¿Cómo se usa un condón femenino? ¿Qué pasa si comparto la comida con un portador de VIH? ¿Puede alguien transmitirme el virus a través de un beso? Según nuestro último sondeo INJUV sobre VIH, todavía el 11% de los jóvenes cree que puede haber transmisión al darse un beso con un portador, mientras que casi el 6% aún cree que esta podría ocurrir compartiendo comida u objetos como vasos o cubiertos.

La primera reacción podría ser responsabilizar a los jóvenes por no informarse, pero vale la pena preguntarse si acaso son las víctimas de esta situación. Para esto podemos remontarnos a la década pasada, cuando los principales liderazgos en la opinión pública provenían de la televisión, la Iglesia y el Estado.

Hace solo doce años, dos de las principales estaciones televisivas abiertas de Chile decidieron no transmitir la campaña de prevención de VIH que explicaba gráficamente cómo se usa un condón por considerarla "vulgar". El 2006 los mismos canales se negaron a transmitir la campaña de ese año por no ponerle suficiente énfasis a la abstinencia y la pareja única como métodos para evitar la transmisión.

Casi paradójicamente, el 2003 un sacerdote con doctorado en Bioética y miembro de la Academia Pontificia para la Vida planteó que la campaña de prevención de ese año "lo único que hace es crear una conciencia colectiva del uso del condón", entendiéndolo como algo negativo y no como la principal medida para evitar la transmisión de VIH.

Ahora, cuando nos preguntamos por qué la percepción de riesgo en los jóvenes es tan baja versus las cifras de transmisión del virus que han estado al alza durante los últimos años, no podemos dejar de cuestionarnos quiénes son los principales saboteadores de la calidad en la educación sexual de las juventudes chilenas. Después de todo, los jóvenes de ahora son los mismos niños que durante la década pasada recibieron información sesgada respecto a algo tan importante como el autocuidado de la salud sexual.

Con todo, celebramos los recientes y enormes esfuerzos del Minsal por promover test rápidos, el uso del condón femenino y la focalización de estrategias complementarias, además de la iniciativa que busca incorporar la educación sexual desde quinto básico gracias al trabajo con el Mineduc, respetando las diferencias de cada comunidad educativa, pero asegurando un contenido mínimo fundamental para informar de manera adecuada.

Asimismo, felicitamos a una sociedad civil organizada que se ha mantenido activa y atenta mediante una serie de ONGs que han trabajado activamente estas temáticas, como lo es el caso de la Fundación Chile Positivo.

Finalmente, y a partir de nuestra colaboración con el Minsal para llevar test rápidos de VIH a los jóvenes en espacios que frecuentan a través del "camión del VIH", pudimos dar cuenta lo que los estudios nos dicen sobre el tema: hay un gran interés de los jóvenes por acceder a información, servicios y prestaciones de calidad en lugares pertinentes y en el tono y lugar adecuados.

¡Apoyemos a los jóvenes en su camino para ser protagonistas de su bienestar y autocuidado y no nublemos la educación que reciben a partir de prejuicios o falta de información!

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