La pesadez de su liviandad

Camila Vallejo Karol Cariola
Camila Vallejo, Karol Cariola Foto: Andres Perez


Es curioso, pero si me atengo a lo que veo, quien de verdad defiende a trabajadores y desempleados del país en los proyectos de las 40 o 41 horas, no es el gobierno ni la oposición. Son personas identificadas con una fuerza política que ya no existe, la centroizquierda.

Lo de la oposición es una oda a la irresponsabilidad. La diputada Cariola, confesó no saber cuál podía ser el impacto de su proyecto en el empleo, o sea, en los trabajadores (y presume de izquierdista). Camila Vallejo, para camuflar frivolidades mejor que su colega, afirmó que las grandes empresas tenían utilidades entre 100% y 150% de donde pagar esto. ¿Cuáles serían esas? No hay registro público o privado de que existan. Luego agregó que en este proyecto "el tema económico no es argumento". Insólito, no importa la economía de algo que impacta toda la economía.

El gobierno no lo ha hecho mejor. Corrió desalado tras la diputada Vallejo proponiendo casi lo mismo que ella y sacó de la agenda la flexibilidad laboral, también con apoyo mayoritario en las encuestas. Luego dio un vuelco tardío y anunció que recurriría al TC, cuando la inconstitucionalidad es obvia desde el primer momento. El gobierno es corresponsable de lo que ocurre.

En cambio, el Presidente del Banco Central, de reconocida militancia en esa izquierda seria que alguna vez gobernó de verdad para los humildes de Chile, advirtió a nombre del consejo del Banco, que sumando la ley de 40 horas a otras en discusión, recargaban entre 15% y 29% los costos laborales. Llamó a legislar midiendo consecuencias.

Otras figuras de centroizquierda han hecho similares advertencias; han también alertado sobre los daños de la actual rigidez laboral y han reclamado rigurosidad para abordar los enormes desafíos del empleo en este siglo XXI. Solo por citar a parte de ellos. Rodrigo Valdés, ex ministro PPD de Hacienda. Manuel Marfán, ex ministro socialista de Hacienda. Andrea Repetto, reconocida economista del Año 2018 por sus pares. Joseph Ramos, ex decano de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. José Pablo Arellano ex director de Presupuesto y ex ministro de Estado. Mario Waissbluth, ingeniero, académico, creador de Educación 2020.

Figuras gremiales, también de centroizquierda, como Arturo Martínez, ex presidente de la CUT y Juan Araya, dirigente de los camioneros, igualmente han levantado su voz pidiendo seriedad y atención a las consecuencias de lo que se legisla.

Echo de menos esa centroizquierda preocupada de los pobres y humildes de Chile, antes que de encuestas, de escaramuzas oposición-gobierno y de golpes mediáticos. La política está oprimiendo Chile con la pesadez de su liviandad.

Las cercanías del 11, me hacen recordar otro tiempo triste donde la política fue inepta y fracasó. Ahora, no espero mucho de ella, solo ruego que reaccione. Hay euforias de pocos días, que se convierten en largos llantos.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.