Ocupación no es diálogo

SEÑOR DIRECTOR:

Respecto de la carta de Gerardo Gorodischer, más allá de las valorables iniciativas de diálogo promovidas por Israel durante las últimas décadas, existe un punto central que invalida su posición conciliadora: los territorios palestinos ocupados y su continuidad como política de Estado.

Y en esto hay consenso transversal. En mayo de 2021, el Consejo de DD.HH. de la ONU resolvió iniciar una Comisión Internacional de Investigación debido a las políticas de facto del gobierno israelí en la materia, que incluyen expropiación y explotación de recursos naturales, demolición de viviendas palestinas y privación de estándares mínimos de vida.

Las conclusiones son recientes, pues en septiembre de este año la Comisión señaló en su informe que “la ocupación israelí del territorio palestino es ahora ilegal según el Derecho Internacional, debido a su permanencia y a las acciones emprendidas por Israel para anexar partes de la tierra de facto y de iure (de hecho y derecho). Las acciones de Israel, que tienen por objeto crear hechos irreversibles sobre el terreno y ampliar su control sobre el territorio, son tanto reflejos como impulsores de su ocupación permanente”.

Samuel Gutiérrez H.

Periodista