¿Pérdidas y desperdicios?



Por María Emilia Undurraga, ministra de Agricultura

Hace unos días tuve la oportunidad de representar a Chile en la Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios organizada por las ONU, donde pude compartir y conocer diversas experiencias y prioridades en materia alimentaria con ministros de todo el mundo. Esta instancia, preparatoria al encuentro de líderes que se realizará a fines de septiembre en Nueva York, ha sido una oportunidad única, en momentos en que los desafíos de nuestro sector son cada vez mayores, ya que, junto con preocuparnos por producir más alimentos para una población creciente, debemos adaptarnos a un entorno de cambios asociados al clima, tecnologías, crisis y tendencias en el consumo que requieren alimentos saludables, inocuos, de calidad y producidos sustentablemente.

Frente a este escenario, con recursos naturales limitados y millones de personas con hambre y malnutrición, se requieren con suma urgencia impulsar iniciativas, tanto públicas como privadas, de la sociedad civil y la academia, para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos, ampliando positivamente el impacto de la producción en toda la cadena.

Es así como, durante la pandemia, han surgido diversos proyectos de apoyo a las familias más vulnerables mediante la donación de alimentos aptos para el consumo humano a través de bancos y micro bancos de alimentos en ferias libres y que he podido conocer en terreno en comunas de las regiones Metropolitana y de Antofagasta, las que logran recuperar miles de kilos de frutas y verduras, siendo entregadas a diversas organizaciones sociales y comunitarias. Junto con esto, recientemente hemos institucionalizado la Comisión Nacional para Prevenir y Reducir las Pérdidas y el Desperdicio de Alimentos, cuya secretaría técnica establecida en ODEPA, tiene por objetivo proponer, desarrollar y coordinar acciones entre los distintos actores para avanzar en estas materias.

En un contexto global y local, donde la seguridad alimentaria es un tema recurrente, debemos promover el rescate y donación de alimentos, apoyando especialmente a las familias más vulnerables, y a la vez haciendo más sostenibles las cadenas alimentarias, evitando la degradación de los recursos naturales, y contribuyendo a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Nuestro compromiso como Ministerio es continuar trabajando por hacer cada día más virtuosa esta cadena, de la mano de diversos actores y experiencias que nos inspiran con nuevas e innovadoras ideas, aportando a la construcción de un Chile más justo y sustentable.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.