“Venezuela: un asunto de seguridad nacional”

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SEÑOR DIRECTOR:

Me alegra coincidir con Richard Kouyoumdjian, quien en su carta de ayer se muestra de acuerdo con dos cosas que sostuve en mi columna del jueves: que el problema venezolano ha devenido para Chile en asunto de seguridad nacional, y que es necesario apurar la reforma del aparato de inteligencia para modernizarlo y ponerlo al nivel de las necesidades del Chile actual.

Richard Kouyoumdjian deduce erróneamente de mi columna que yo estoy solicitando que las FF.AA. hagan inteligencia al interior del país, lo cual está prohibido por ley. Su argumento construye un mono de paja, porque yo no he sostenido eso.

La inteligencia militar debe preocuparse de Venezuela, que por definición es una amenaza exterior. Si, como coincidimos con Kouyoumdjian, Venezuela es para Chile una cuestión de seguridad nacional, los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas deben prestar atención especial a dicha amenaza, siempre dentro del ámbito legal que se les ha asignado. No hacerlo significaría incumplir con su papel. La ANI, las policías y las Fuerzas Armadas deben hacer cada cual lo suyo. Un aparato de inteligencia sano debe estar regulado y ser obediente de la ley. Como bien afirma Richard Kouyoumdjian, la Ley 19.974 establece los límites de la actuación de los servicios de inteligencia militar, pero entrega amplio espacio para que ellos puedan preocuparse de manera proactiva de las actividades en el exterior de un Estado como el venezolano, que ha llegado a ser una amenaza para la seguridad de Chile y de la región.

Juan Ignacio Brito

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